Ad portas de disputar la final de la Champions, y en medio de un mar de elogios a técnico y jugadores, aparece una mujer que, lejos de las cámaras, está en el centro del cuadro alemán. Con apenas 35 años es la coordinadora del equipo desde 2012. Y con pasado como jugadora, hoy se preocupa de lo que hace o no hace cada miembro del plantel.
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“¿Si vamos a festejar? Veremos a qué nos autoriza Kathleen”. El que habla es el técnico del Bayern Munich, Hans-Dieter Flick, minutos después de encajarle 8 goles al Barcelona y eliminarlos de la Champions League. Y es que el entrenador del múltiple campeón sabe que esa no es su decisión.
La anécdota, que cuenta el sitio Enganche, retrata el rol de Kathleen Krüger, la “Team Manager” del conjunto bávaro, también conocida como La Jefa.
La historia de Krüger es la de muchos niños o niñas fanáticas de un equipo de fútbol. Seguidora del Bayern, asistía frecuentemente al estadio junto a su padre y hermano. A los 18 años quiso pasar de la grada a la cancha y tras probarse quedó aceptada para unirse al conjunto femenino.
Con 24 años y 33 partidos en el primer equipo, tomó su siguiente camino. Estudió managment internacional mientras comenzaba a trabaja en el área de logística del cuadro bávaro.
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Luego fue asistente del director deportivo Cristian Nerlinger hasta que en 2012, tras la llegada del histórico Matthias Sammer, fue ascendida a Jefa de Equipo. Desde entonces el Bayern ha conseguido 8 Bundesligas, 5 Copas de Alemania, 4 Supercopas alemanas, una Champions League, una Supercopa de Europa y un mundial de clubes.
A semejante palmarés se podría sumar este domingo una nueva Liga de Campeones, si es que el Bayern derrota al PSG en la final. Un registro nada despreciable para esta dirigente que apenas tiene 35 años.
En el libro Herr Pep, de Marti Perarnau, sobre la etapa de Josep Guardiola al mando del cuadro alemán, se cuenta de la admiración del entrenador por el trabajo de Krüger.
“Es un prodigio de eficacia en su tarea. Una persona encantadora y muy seria, sin un gramo de frivolidad. Lleva ese vestuario de una manera ejemplar. Cuando pasa el impacto inicial de ver a una mujer en un reducto que parece reservado para los hombres, cuando eso deja de llamarte la atención, lo único que se ve es una jefa de equipo que está en todo”, cuenta Perarnau en su obra.
“La mujer fuerte detrás de un equipo fuerte”, titulaba en marzo de del 2019 una nota que el sitio oficial del Bayern le hizo a la manager. Cuenta sobre su pasado como karateca antes de pasar al fútbol. “El sentido de comunidad fue el factor decisivo. Siempre me he sentido muy cómodo en un equipo”, dice la ex mediocampista.
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Un sentido colectivo que ha llevado hasta el día hoy. “Desde el principio siempre me puse en la piel de los chicos: ¿Qué era importante para mí como jugador? Intento adoptar la perspectiva del jugador, el entrenador, el fisioterapeuta”, comenta sobre su trabajo.
En 2015, en medio de una gira por Doha, Krüger publicó una carta en el sitio del club describiendo su labor. “Soy la mediadora para todo tipo de asuntos: de proporcionar pizarras tácticas, comprobar el riego de las canchas o de los días libres, que seguramente haya uno alguna vez. Para eso, me informo por adelantado que actividades de ocio se ofrecen en el desierto y puedo sugerírselas a los jugadores. Me ocupo además de la coordinación de las citas con los patrocinadores y planeo también el tiempo tras los entrenamientos. Vamos, que no me aburro”, describió.
A menudo se le consulta sobre su papel en un equipo masculino, algo que sigue siendo una gran excepción. “Todos tenemos el mismo objetivo aquí: trabajar profesionalmente y tener éxito”, señala. Eso sí, cuando un jugador pone problemas para asistir a un evento de marketing, cambia la estrategia. “Les guiño un ojo con picardía y trato de persuadir a los chicos”, dice riendo, medio en serio, medio en broma.
Hoy su centro de mando está en el Säbener Strasse, al ciudad deportiva del Bayern, en una pequeña oficina donde la puerta está siempre abierta. Los jugadores suelen pasar por ahí varias veces al día. Para los futbolistas, como señala el sitio del equipo, Krüger es una colega, organizadora y solucionadora de problemas al mismo tiempo.