El abogado del club melipilla aseguró que presentaron pruebas contundentes por el doble contrato del ex jugador azul Ramón Arias, que estarían "cambiando la forma de analizar el asunto" y por las que "sí debería ser sancionada Universidad de Chile con la expulsión o resta de puntos importantes".
El pasado 27 de diciembre, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) comunicó que el Tribunal de Disciplina de la entidad determinó expulsar a Deportes Melipilla del profesionalismo, a raíz de una serie de irregularidades en la documentación del primer equipo.
En aquel entonces, el falló expresó haber acogido la denuncia presentada por los clubes Universidad de Chile y Cobresal contra los Potros.
Sin embargo, los melipillanos sumaron una nueva arista a la polémica presentando nuevas pruebas ante el tribunal para acreditar que los cargos de los que fueron acusados son parte de una práctica común entre los equipos.
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En conversación con Redgol, Mauricio Acuña, abogado de Melipilla expresó que presentaron pruebas contundentes por el doble contrato del ex jugador de laico, Ramón Arias, por lo que exigen la desafiliación de los azules.
“Presentamos una nutrida prueba al tribunal, que incluso se acompañó con un informe en derecho de un profesor de derecho laboral, que fue director nacional de la Dirección del trabajo. Informe que fue absolutamente concluyente y que la sala recibió muy bien, y que aparentemente, les está cambiando la forma de analizar el asunto”, detalló el defensor.
En ese sentido, reveló que las pruebas concluyen que “efectivamente la compra o el contrato de derechos federativos del señor Arias de parte de la U es netamente remuneración y corresponde a los estipendios que deberían estar incluidos en su contrato de trabajo, incorporado en la ANFP y registrado e informado como remuneración, no como un contrato mercantil que se le hace tratar de ver”, añadió.
“Los pagos de Universidad de Chile al intermediario, dan por resultado un mes de remuneración que son 20 mil dólares por dos boletas con correos enviados a representantes e intermediarios como Sergio Vargas, que oficiaba como representante del directorio, que también establecía una remuneración alta y no la que se condice en las liquidaciones de sueldo”, expresó.
Considerando lo anterior, el abogado aseguró que “todo apunta e indica, y se demostró, que el sueldo de Arias no eran los ocho mil dólares que se trata de decir, sino que 20 mil dólares mensuales”.
Al cierre, el defensor sostuvo que con los antecedentes presentados “la primera sala tiene un muy buen problema, puede marcar hito o precedentes para causas posteriores”.
“Esta relación o situación irregular es derechamente para ocultar, como es teoría de la primera sala con el derecho de ocultamiento, por lo que sí debería ser sancionada Universidad de Chile con la expulsión o resta de puntos importantes”, concluyó.