Una vez terminada la Copa del Mundo de 1962, "O Rei" volvió a Chile en diversas oportunidades, vistiendo la camiseta del Santos o la de la selección brasileña, jugó clasificatorias, copas y partidos que han permanecido en la memoria de los fanáticos.
Una Copa del Mundo, varios hexagonales y una serie de visitas a nuestro país forjaron la relación entre Chile y Pelé, máximo ídolo del fútbol brasileño.
El Mundial de 1962 que se celebró en Chile consagró por segunda vez a Brasil como la mejor selección del planeta. Sin embargo, el registro de Edson Arantes do Nascimento en el certamen se resumió en una asistencia y un gol ante México.
Tras sufrir una lesión muscular en el segundo partido de la fase de grupos, Pelé se despidió de la cita planetaria pero no de nuestro país.
“O Rei” sembró sus primeros vínculos con Chile en el sector de El Retiro, Quilpué. Allí disputó partidos preparativos para la Copa del Mundo, uno de ellos contra Santiago Wanderers en el estadio de compañía Chile Tabacos.
Y tras el término del Mundial de 1962 volvió en distintas ocasiones a Chile. Vistiendo la camiseta del Santos o la de la selección brasileña, Pelé jugó clasificatorias, copas y partidos que han permanecido en la memoria de los fanáticos.
Uno de los más recordados el 6-4 de Santos contra la selección de Checoslovaquia, encuentro del que no habrían registros pero donde el 10 se habría matriculado con cuatro goles.
Historias varias de la leyenda brasileña con nuestro país. Una de las más conocidas la que protagonizó junto a Humberto “Chita” Cruz y su último recurso para detener al “Rey”: Bajarle el pantalón.
Una vez retirado, Pelé volvió en varias ocasiones al país para participar en distintos eventos. Uno de los más recordados fue el clásico universitario de 2011 cuando fue el encargado de dar el puntapié inicial al partido bajo una ovación del Estadio Nacional.
El último de sus viajes a territorio nacional fue a Isla de Pascua junto a otro de sus grandes amigos chilenos, Elías Figueroa.
Agencia UNO
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
