Con las entradas agotadas para la final femenina del US Open desde el día inicial, Serena Williams ha debido soportar la presión de la histórica marca que podía conseguir en el USTA Billie Jean King Tennis Center, y responder a su favoritismo de número uno.
Tras algunos partidos donde mostró algunas dudas, llegó a la semifinal como inmensa favorita ante la italiana Roberta Vinci (43°). Y comenzó bien: ganó el primer set por un contundente 6-2… pero allí vino la pesadilla.
La italiana dejó atrás sus errores y jugando un tenis de alto nivel, se impuso en las siguientes mangas por 6-4 y 6-4, dejando a todo el mundo sin poder creerlo en el Arthur Ashe y avanzando a su primera final de Grand Slam.
De esta forma, Serena Williams quedó a dos victorias de igualar la marca de Steffi Graff que obtuvo el último Grand Slam calendario en 1988.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.