Roger Federer ha tenido unos duros meses luego del Abierto de Australia, donde sólo lo detuvo en semifinales el imparable juego de Novak Djokovic.
De allí en adelante, prácticamente no ha jugado. Por molestias físicas o estados virales, se borró de Dubai, Indian Wells y se retiró horas antes del debut en Miami y Madrid.
Sólo jugó en Montecarlo, donde perdió en tercera ronda ante Tsonga. En Roma le pasó algo similar: ganó en el debut y ahora cayó ante Dominic Thiem, uno de los nuevos fenómenos del tenis. El austriaco, ganador de Buenos Aires y Acapulco, doblegó al suizo por 7-6 (2) y 6-4.
Tras el encuentro y consultado por cómo se sintió en el partido, Federer aseguró que “estoy feliz de haber sido capaz de jugar y sentirme casi igual que ayer, no peor. Eso era lo más importante. Los próximos 10 o 12 días van a ser realmente importantes para recuperarme, y luego hacer un plan”.
Al respecto fue honesto y aseguró que pese a que este año se ha preparado en arcilla como nunca y pensaba llegar en plena forma a Roland Garros, las cosas han cambiado.
“Es evidente que en la forma en la que estoy jugando ahora no será suficiente para lograr un buen resultado en París, entonces no jugaría de esta manera. Pero aún estoy seguro de que voy a estar bien de alguna manera”, sentenció el máximo ganador de torneos de Grand Slam.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.