1994, campeones como ayer: Se cumplen tres décadas de la histórica hazaña de la U de Chile tras 25 años sin títulos
El club laico alcanzó la gloria el 18 de diciembre de 1994 con un épico empate ante Cobresal en pleno desierto de Atacama.
La familia del extremo de 19 años le preparó un pequeño festejo con globos y cotillón, momento que fue registrado por su hermano Matías y compartido en redes sociales.
Un caluroso recibimiento tuvo el joven delantero de Colo Colo, Pablo Solari, por parte de su familia en su llegada a Argentina tras salvar a los albos del descenso.
El extremo de 19 años llegó en noviembre del año pasado a reforzar el plantel juvenil del Cacique, pero debido a su buen rendimiento y a la dura crisis que atravesaba el equipo, terminó ganándose un puesto de titular en la escuadra de Gustavo Quinteros.
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Su consolidación llegó el pasado miércoles tras anotar un golazo en la victoria por 1-0 ante la Universidad de Concepción en el partido por la permanencia en Primera, salvando al elenco de Macul de descender por primera vez en su historia.
Solari, quien se encuentra a préstamo en Colo Colo desde Talleres de Córdoba hasta finales de 2021, viajó al país trasadino para tomar un descanso antes de comenzar la próxima temporada, donde tuvo un emotivo reencuentro con su madre y sus más cercanos.
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El momento fue registrado por su hermano Matías, en el que se aprecia que al llegar a su casa lo esperaban con globos y cotillón para festejar al héroe de la salvación del Cacique.
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El club laico alcanzó la gloria el 18 de diciembre de 1994 con un épico empate ante Cobresal en pleno desierto de Atacama.