Una hamburguesería y una empresa de alimentos congelados han debido repensar sus negocios tras la llegada del COVID-19. En ambos casos, la respuesta ha sido digitalizarse y echar mano al delivery para continuar operando. Estas son sus historias.
Uno de los sectores más afectados durante la pandemia de coronavirus son las pequeñas y medianas empresas. Así lo han vivido locales que estaban recién abriendo y que tuvieron que cerrar sus puertas. Sin embargo, gracias a la reinvención de de sus negocios mediante la digitalización están logrando salir a adelante.
Ese es el caso de un trío de socios que desde marzo de 2019, habían trabajado en el bar con coctelería de autor y hamburguesería Mamá no Quiere, el que pudo abrir sus puertas en diciembre del mismo año.
“Llevábamos tres meses en funcionamiento antes de que empezara la pandemia y nos llegó esto de imprevisto, como a todo el mundo, y nos hemos intentando reinventar“, cuenta Israel Rus, uno de los socios del emprendimiento.
Otro caso es el de Alejandro Sanhueza, chef y propietario de Fudi Factory, quien transformó su proyecto de título de administración de artes culinarias en una pyme. Su emprendimiento de comidas congeladas que duran hasta un año llegaba a hoteles, cafeterías y bares. Sin embargo, la pandemia también tocó la puerta de su negocio.
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Tanto Israel como Alejandro tuvieron que partir prácticamente de cero, reducir su personal y ver detenido el sueño de la expansión producto de la pandemia. Ante la incertidumbre de la crisis sanitaria, ambos emprendimientos vieron una única solución: vender sus productos por Internet, usar con fuerza las redes sociales y llevar los productos hasta la puerta de las casas.
“Lo que hicimos a partir de marzo, cambiamos una página maravillosa, le pusimos webpay, así la gente puede comprar con tarjeta de crédito y débito, próximamente la gente también va poder pagar con otro tipo de código de empresas en la página”, detalla Sanhueza.
Rus agrega que “darle harta fuerza y energía a las redes sociales, especial Instagram, que ha sido el punto principal donde estamos vendiendo“.
Potenciar fuertemente las redes sociales y vender los productos a través de páginas web ha sido el salvavidas para que micro empresas sigan funcionando a lo largo del país. Una forma de negocio que llegó para quedarse.
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“Nos está costando mucho reinventarnos, pero estar online, digitalizados, aparecer en Google, tener una página web, es algo fundamental. Lo que ha hecho esta crisis es acelerar este desafío de digitalización”, comentó Tristán Riquelme, gerente de desarrollo de productos y tecnologías Entel Empresas.
Hay pymes y pequeños negocios que corren con cierta desventaja, ya que aún no cuentan con el conocimiento o herramientas para transformar sus ventas al mundo digital.
Así lo explica Rodrigo Bon, director ejecutivo de Propyme: “A nivel nacional, no solo empresarial, existen brechas digitales, donde la gente no conoce, no accede, no tiene la educación, los conocimientos ni acceso a los contenidos para poder colocar en práctica sus negocios. No todas personas tienen Internet, lo hemos visto a través de esta crisis en esta pandemia”.
Es por esto que pymes de todo el país pueden participar del proyecto Digitalizados de Entel, que impulsará la transformación digital de 100 pequeñas y medianas empresas. Adaptarse a los nuevos tiempos resulta fundamental en medio de la pandemia.
Si tienes una pyme y quieres participar, inscríbete aquí.