El jueves la moneda trasandina cayó 13%. Pese a que este viernes logró repuntar un poco, la volatilidad cambiaria es uno de los mayores desafíos del país.
El Banco Central de Argentina subió la tasa de interés a 60% y las autoridades anunciaron que la medida se mantendría, por lo menos, hasta diciembre, mientras el país busca una forma de detener el desplome de la moneda nacional. En paralelo, la autoridad colocó US$675 millones.
El peso argentino cerró la jornada de este viernes con un alza de 4,29%, con el dólar a 36,88 pesos. Situación apoyada por el nuncio y que logra estabilidad tras la caída de 13% de su valor de ayer.
De acuerdo a Diario Financiero, en un año el peso se ha depreciado 100%, con una volatilidad cambiaria que es uno de los mayores desafíos del país.
¿Cuáles son los factores que llevaron a la caída estrepitosa del peso argentino?
Déficit
El país trasandino lleva nada menos que 107 años con déficit fiscal y una de las principales críticas al gobierno de Mauricio Macri es su incapacidad de revertirlo.
Gastar más de los recursos que se tienen ha sido una realidad de una seguidilla de gobiernos en un país donde, según consigna Clarín, no hay cultura de cuidar los recursos públicos.
Sin embargo, y aunque el déficit fiscal es la raíz de esta última crisis, en esta ocasión pesa también el aumento del déficit de la cuenta corriente, que corresponde a un efecto de un gasto superior en importaciones de bienes y servicios, que en exportaciones.
En este ítem Argentina tiene uno de los mayores déficits en Latinoamérica, panorama que pone nerviosos a los inversionistas.
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La deuda externa
El país también se ha visto golpeado por el aumento en préstamos en dólares y la asistencia financiera del Fondo Monetario Internacional (FMI), recursos extraordinarios que se hicieron necesarios para cubrir el déficit fiscal.
El miércoles, el presidente Macri anunció que llegó a un acuerdo con el FMI para adelantar los fondos con los que buscará cumplir el programa financiero para 2019. Al respecto, Oxford Economics reportó que “fue interpretado como una falta de confianza de las autoridades en el acceso a los mercados capitales el próximo años”.
A su vez, el peso débil aumenta los costos de financiamiento de la deuda externa.
Alta inflación
La experiencia inflacionaria está fuertemente ligada al dólar, moneda de la cual Argentina es en extremo dependiente.
De acuerdo a Diario Financiero, el aumento de precios de servicios públicos para reducir el déficit fiscal impulsó una inflación que cerrará el año sobre el 30%.
Es a raíz de la alta inflación que el Banco Central decidió subir el tipo de interés de referencia en 15 puntos, desde 45% a 60%.
Tarea difícil para nuestro país vecino, que es el 4° con mayor inflación a nivel mundial (31%), después de Venezuela, Sudán del Sur y Sudán, según un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV).
Mientras tanto, Argentina está atenta a un eventual cambio de gabinete, con la mira puesta sobre el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.