Proponer nuevos proyectos, ser proactivo y presentarte para encabezar ideas es una de las claves que podrían funcionar.
Todos queremos ganar el mayor dinero posible en el trabajo, así que si no eres feliz con tu sueldo no puedes recordar la última vez que recibiste un aumento, es hora de que hagas algo para cambiarlo.
Para hacerlo, primero tendrás que descubrir qué es lo que te impide ganar tanto como crees que deberías. Estas son algunas posibles explicaciones.
1. No estás explotando tus cualidades
Es fácil llegar a tiempo al trabajo todos los días, hacer lo que se espera de ti e irte cuando todo está listo. Pero si no haces el esfuerzo de desarrollar tus habilidades y acrecentar tus responsabilidades en la oficina, tu compañía probablemente dudará en darte un ascenso, lo que significa que es menos probable que obtengas más dinero pronto.
¿Qué debes hacer? Averigua lo que tienes que hacer para ascender un escalón en el trabajo e invierte un poco de tu tiempo para desarrollarte profesionalmente en ese sentido.
Tal vez necesites ciertas habilidades con la computadora, o tal vez debas desarrollar algunas habilidades clave que tengan tus colegas.
Incluso tal vez necesites sentarte con tu coordinador y preguntarle directamente qué es lo que hay que hacer para recibir un aumento. La clave, no obstante, es estar dispuesto a hacer el esfuerzo y no quedarse sentado y dejar que las cosas se queden como están.
2. No tomas la iniciativa
Muchos de nosotros llegamos al trabajo, hacemos lo que se nos dice y nada más. Pero si nunca te presentas como voluntario para hacer nuevas cosas ni sugieres proyectos que le añadan valor a tu compañía, es menos probable que seas recompensado económicamente.
Aunque dar un paso al frente requiere de valor, la próxima vez que en tu compañía se presente una iniciativa sin dueño, aprovecha la oportunidad. Tal vez debas trabajar más horas, al menos temporalmente, pero la recompensa puede valer la pena.
3. No has pedido un aumento
CareerBuilder reporta que 56% de los trabajadores nunca ha pedido un aumento. Pero lo más interesante es que aquellos que sí han pedido más dinero han tenido éxito en su mayor parte, con un 66% de trabajadores que han aumentado su salario después de exponer el asunto.
Si te preguntas por qué no ha aumentado tu salario durante un tiempo, la respuesta podría reducirse a no ser tan aprehensivo y llevar el asunto a la atención de tu jefe.
Así que no permitas que esa tendencia poco saludable continúe. Agenda una cita con tu coordinador para hablar sobre un aumento, y presenta razones convincentes por las que él o ella deberían estar de acuerdo.
Por ejemplo, siempre es bueno indagar lo que ganan otras personas con un puesto similar. Si pruebas que estás por debajo del promedio, tu jefe podría abogar por un aumento para ti.
De igual forma, llega con una lista de formas en las que hayas contribuido al éxito de la compañía. Si puedes demostrarle a tu coordinador, con cifras, lo que has producido o le has ahorrado a tu empresa, eso puede influir en tu jefe para que acepte darte un aumento.
Para bien o para mal, los aumentos no son algo seguro en el trabajo de hoy en día. Más bien, te tienes que ganar ese aumento. Si trabajas en mejorar tus cualidades, te presentas más veces como voluntario y reúnes el valor para pedir un aumento, será más probable que termines satisfecho con lo que ganas.