El mandatario encabezó la puesta en marcha de la planta desalinizadora Los Pelambres. En la instancia, llamó a tener “optimismo y confianza” respecto al futuro del país. “Hay buenos motivos para ser optimista”, afirmó.
El presidente Gabriel Boric llamó a despercudir viejos prejuicios hacia el sector empresarial, así como también a abandonar la “soberbia paternalista” que existe en el rubro.
¿Qué pasó?
Durante la tarde del jueves, el mandatario, junto con el ministro de Hacienda, Mario Marcel, y la ministra de Obras Públicas, Jessica López, y otras autoridades, encabezó la puesta en marcha de la planta desalinizadora de la minera Los Pelambres, en Los Vilos (Región de Coquimbo).
Con esta industria se podrá operar sin usar aguas continentales, lo que es beneficioso para las comunidades y el medio ambiente.
En la instancia, el jefe de Estado también anunció medidas de alivio tributario para la región, las cuales incluyen la postergación del pago de contribuciones y condonación de impuestos por atraso para predios rurales, la suspensión de subastas de estos predios y la prórroga del pago de patentes para la minería pequeña y artesanal.
“Quiero hacer el esfuerzo de contagiarlos de optimismo y confianza”
Al término de su discurso, el presidente Boric hizo un llamado a despercudir prejuicios hacia el sector empresarial y le pidió al rubro abandonar la “soberbia paternalista”.
“Necesitamos algo que es un intangible, pero que es tremendamente importante: optimismo y confianza. Yo quiero tratar, hacer el esfuerzo de contagiarlos de optimismo y de confianza”, comentó en primera instancia.
Bajo ese punto, indicó que en el país pueden existir “muchas diferencias” y de distintas materias, como ideológicas o de política circunstancial, sin embargo, “en el camino de largo plazo de Chile hay buenos motivos para estar optimista. Y cuando eso se traduce en confianza, mejora todos los índices. En particular, afecta mucho a la política y a la economía”.
De este modo, Boric destacó que proyectos como el de la planta desalinizadora, que cuenta con la colaboración público-privada, “son importantes”.
“Desde la política, yo invito a que nos despercudamos de viejos prejuicios generalizados hacia la empresa y las evaluemos en función de su desempeño y de sus obras. Y también invito a otros sectores, en particular empresariales, a abandonar la soberbia paternalista que lleva a emitir juicios denigratorios a gobiernos que obedecen a la voluntad popular”, sentenció.