Si bien la última encuesta del INE mostró que la tasa de desempleo en Chile cayó a un 9,5%, los expertos dicen que las cifras no significan necesariamente algo bueno. Las nuevas plazas de trabajo no están siendo ocupadas y, entre otras razones, el miedo al COVID-19 se ha posicionado como uno de los principales obstáculos.
Luego de más de un año, la tasa de desempleo en Chile abandonó los dos dígitos y cayó a 9,5%. Lo que en circunstancias normales sería una buena noticia, no es tan alentadora, debido a que la realidad tras las cifras se encuentra en que cada vez más personas siguen saliendo de la fuerza laboral.
En términos simples, la baja en la desocupación se debe tan solo a un factor de cálculo. De hecho, todo indica que la ocupación de nuevos puestos continúa estancada.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer las cifras de desempleo del trimestre abril-mayo-junio, que marcó la mencionada baja a 9,5%, una caída de 2,7 puntos comparada con el mismo periodo de 2020.
Al respecto, Patricio Mansilla, economista de Clapes UC, afirmó que “como se ha insistido durante toda la época de pandemia, mirar la tasa de desempleo no es el mejor indicador de la evolución del mercado laboral, porque hay muchas personas que salen de la fuerza de trabajo y, por ende, el cálculo está subestimado”.
Lo que esto significa, en pocas palabras, es que la fuerza de trabajo disponible, o sea, gente en edad de trabajar, se ha visto disminuida un 6,9%, influida únicamente por los inactivos que sí podrían trabajar.
Para efectos de la encuesta de INE, indicó Mansilla “son personas que no buscaron trabajo, al menos, una hora durante la última consulta de referencia”.
Para Benjamín Villena, director de sistema de análisis en bolsas de empleo, “la cantidad de personas que no tienen un trabajo y que buscan activamente, se ha mantenido más o menos constante”.
Si bien los expertos confirman que hay ofertas laborales, faltan postulantes. Esto se explica porque el miedo al virus es aún latente, porque el mercado es poco flexible con algunos y, en menor medida, por la influencia de los retiros de fondos y transferencias estatales.
Sobre el tema, Sebastián Echeverría, gerente general de Laborum, indicó que “los bonos y las ayudas estatales han sido muy necesarias para la gente, pero no creo que ese sea el motivo por el cual la gente no está postulando al trabajo, lo que nosotros vemos es que la gente tiene miedo“.
Sin embargo, esta medición no consideró la actividad económica del país tras el reciente desconfinamiento en la Región Metropolitana y en otras formas.
El gobierno, por su parte, ve un panorama positivo. El ministro de Economía, Lucas Palacios, destacó en su cuenta de Twitter que “ya hemos recuperado 968 mil puestos de trabajo, pero cuidado… aún nos queda casi un millón de empleos por recuperar, esa es nuestra prioridad”.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
