El acuerdo con los sindicatos establece implementar turnos de 14 días presenciales en la mina y 14 días de cuarentena. Explosión de contagios podría poner en peligro la operación del mineral, pero expertos advierten que Chile no puede darse el lujo de un eventual cierre de cualquier operación minera.
“El COVID-19 estaba prácticamente inundando día a día nuestras dependencias productivas y es así como nuestros trabajadores estaban cayendo dramáticamente contagiados por esta enfermedad”.
Ese es el riesgoso y preocupante escenario que nos describe Jorge Olguín, secretario general de la agrupación de sindicatos de la mina El Teniente, que finalmente llevó a los trabajadores de la división a aceptar en forma unánime la firma de un acuerdo con sus empleadores, la Corporación Nacional del Cobre (Codelco), para implementar un cambio en la modalidad de trabajo.
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Entre las nuevas medidas que deberán adoptar los trabajadores mineros del yacimiento más austral que opera Codelco, está el ceñirse a una jornada, que tanto la entidad cuprífera como los representantes de los sindicatos han calificado de “excepcional”. La nueva modalidad de turnos implica 14 días de labores presenciales y 14 de cuarentena.
Con esto se busca mitigar la posibilidad de contagio por coronavirus de los trabajadores, sus familias y entornos cercanos y también asegurar la continuidad de la producción de la mina subterránea de cobre más grande del mundo.
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En esa línea, Codelco informó que todos los trabajadores serán testeados tres veces durante los 14 días que durará el turno, al inició, al medio y al final de éste y dispondrán también de una residencia sanitaria en caso de necesitarlo. Cambios a las jornadas laborales que buscan disminuir la dotación expuesta en faena y la exposición en áreas comunes como camarines y casinos.
El hecho de que los trabajadores guarden confinamiento por 14 días reduce además en un 30% la frecuencia de los viajes en buses y traslados que se realizan en la Región de O’Higgins, los cuales, a causa del invierno, se han visto altamente complicados.
Un clima frío y adverso que, además de favorecer el contagio, como han alertado en innumerables ocasiones los expertos en salud, supone también un aumento en los tiempos de traslado y, por ende, afecta el descanso de los trabajadores.
Jorge Olguín, en su calidad de dirigente sindical, explicó que “si no producíamos estas medidas de shock, íbamos a tener que paralizar una de las divisiones que más entrega divisas al país”, lo que finalmente los llevó a aceptar el acuerdo.
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Según Juan Pablo Vargas, director del Departamento de Ingeniería en Minas de la U. de Santiago, no podemos darnos el lujo de permitirnos como país un eventual cierre de las operaciones de la División El Teniente o de cualquier otra actividad minera, “sobre todo en momentos en que se ve una estabilización del precio del cobre y además desde una perspectiva nacional es muy importante mantener la producción debido a que gran parte de las divisas que entran a Chile son producto de la actividad minera”.
Como dato anexo, Vargas agrega que ante la pandemia no nos debiera extrañar que otras empresas de la gran minería tomen decisiones de las mismas características para asegurar la continuidad de sus operaciones productivas que, con esta reducción de personal en faenas, “será un desafío increíble para la división” mantenerlas.
La aplicación de estos sistemas de turnos especiales en minería estaría dentro de la legalidad laboral vigente.
Así al menos lo explica el abogado y académico de la U. Central, Juan Núñez: “se dan con el sentido de impedir los largos traslados que puede implicar la actividad minera, desde los yacimientos mineros a los centros urbanos y viceversa para, por lo tanto, con ello establecer tiempos de trabajo más efectivos, pero también tiempos de descanso de manera más adecuada, de allí que se pueden formular sistemas de trabajo que van desde los 10 días por siete y así sucesivamente”.
De todos modos, el profesional advierte que el acuerdo debe ser revisado por la Inspección del Trabajo.
Las autoridades advierten que el número de fallecidos podría aumentar, dado que aún hay muchas personas desaparecidas y las condiciones complicadas para la búsqueda.
