Bárbara Figueroa cree que "esa trilogía es clave" para la discusión en el marco de la crisis sanitaria y sus consecuencias económicas y sociales. En tanto, desde Clapes UC advierten que el aumento del salario debe ser de manera gradual.
Partió una nueva negociación por el salario mínimo y la Central Unitaria de Trabajadores de Chile (CUT) propuso llegar a los $500 mil líquidos, una renta básica universal y congelar los precios de bienes esenciales.
“Esa trilogía es clave para poder enfrentar el debate de salario mínimo y la garantía de que las familias cuenten con ingresos y salarios que les den la tranquilidad de no tener que exponerse a riesgos o a eventuales contagios”, sostuvo la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa.
La propuesta de la CUT tiene como fin que las personas sobrepasen la línea de la pobreza considerando para los cálculos un hogar de cuatro integrantes.
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Al respecto, Patricio Mansilla, investigador del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Clapes) de la Pontificia Universidad Católica, especificó que “el salario mínimo debe seguir subiendo, tiene que seguir aumentando, pero debe ser de manera gradual, porque de otra forma va a dificultar la recuperación del empleo y la contratación de nuevos empleados”.
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Las negociaciones tendrán inicio el lunes 12 de abril y deberán finalizar antes del 1 de mayo, fecha en que tendría que entrar en vigor el nuevo salario mínimo.
Actualmente, tras el reajuste de $6.000 en 2020, el salario mínimo es de $326.500 brutos.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
