De acuerdo a la constructora, esta liquidación frenará alrededor de 30 obras, se desvincularán a más de 2.500 personas y se descontinuará la adquisición de productos y servicios de más de 1.500 proveedores.
El 21 de octubre, la empresa constructora Claro Vicuña Valenzuela solicitó su quiebra voluntaria y junto a ello, una resolución de liquidación por no contar con la liquidez necesaria para atender el pago de las deudas contraídas.
Tras ello, la jueza Cecilia Castro del 9° Juzgado Civil de Santiago decretó la liquidación de la entidad y designó como liquidador titular provisional a Loreto Ried y como liquidador suplente provisional a Eduardo Godoy.
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De acuerdo a la constructora, esta liquidación frenará alrededor de 30 obras, se desvincularán a más de 2.500 personas y se descontinuará la adquisición de productos y servicios de más de 1.500 proveedores.
Según el oficio al que accedió Emol, se precisa que: “Se advierte al público que no debe pagar ni entregar mercadería de la deudora, se pena de nulidad de los pagos y entregas. Igualmente, las personas que tengan bienes o documentos de la deudora, debe ponerlos a disposición de la liquidadora”.
Asimismo, se indica que “la primera junta de acreedores se efectuará el trigésimo segundo día contado desde la publicación en el Boletín Concursal, a las 12:30 horas, y si fuera sábado, al día hábil siguiente”.
Las autoridades advierten que el número de fallecidos podría aumentar, dado que aún hay muchas personas desaparecidas y las condiciones complicadas para la búsqueda.
