Solo un 24% de las personas que tiene ahorros en las asegurados de pensiones podrían sacar exactamente el 10%. Debido a los bajos montos, muchos afiliados podrían retirar una suma mayor a ese porcentaje.
Este miércoles se votará en el Senado el proyecto del retiro parcial de los fondos previsionales, con lo que se busca que las personas puedan usar parte de sus ahorros en las AFP de manera excepcional en medio de la crisis sanitaria por COVID-19.
Si bien a esta iniciativa se ha conocido popularmente como el retiro del 10%, no todos los afiliados podrán retirar exactamente ese porcentaje. De hecho, para 3/4 de ellos derechamente podrían retirar más o incluso menos.
¿Cómo es esto? Primero hay que recordar que el proyecto establece un tope máximo y un piso mínimo de los fondos que se pueden retirar en caso de que se aprueba: el tope corresponde a $4.300.000 y el piso es $1 millón.
Un 6% de los afiliados podrá sacar menos del 10% de sus ahorros en las aseguradoras de pensiones. Por ejemplo, si una persona tiene $100 millones, no puede sacar $10 millones (su 10%), sino debe hacerlo por la cifra límite.
En tanto que solo el 24% de los afiliados podría hacer efectivo el retiro del 10% de sus fondos. Para graficarlo, quien tenga $30 millones en la AFP, podrá sacar $3 millones.
Sin embargo, hay un importante número de personas que tiene una cantidad menor de fondos, debido al trabajo informal, bajos sueldos o lagunas previsionales.
Un 42% de quienes tiene sus ahorros en las AFP van a sacar bastante más que un 10%. Debido al piso mínimo de retiro, si alguien tiene $2 millones, podrá retirar hasta $1 millón, lo que corresponde al 50% de lo que posee en la aseguradora.
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Finalmente, el 27% de los afiliados, es decir uno de cada cuatro, tienen tan poco dinero en la cuenta de ahorro, de bajo del $1 millón, que no alcanzan a sacar ni siquiera el mínimo y se quedarían con cero pesos ahorrados: Si tienes, por ejemplo $500 mil, podrías sacar el total.
En caso de que el proyecto se apruebe en el Senado sin realizar modificaciones, el proyecto quedaría en condiciones de ser despachado del Congreso y pasa estar en calidad de ser promulgado por el Ejecutivo.
Por otra parte, si en la sala se realizan modificaciones al proyecto aprobado por los diputados y diputadas, éste volverá a la Cámara para ser nuevamente votado. En caso de que persistan las diferencias, pasa a una comisión mixta.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
