Jerónimo García renunció tras la probación de su salida por unanimidad por parte de la junta de directorio de la Clínica Las Condes (CLC). Esto, luego de la última junta ordinaria de directorio en que se vivió una polémica donde representantes de médicos confrontaron al presidente de la compañía, Alejandro Gil.
Este lunes, tras su aprobación por unanimidad, la junta de directorio de la Clínica Las Condes (CLC) le pidió la renuncia al gerente general de empresa, Jerónimo García, convirtiéndose así en la cuarta salida en menos de tres años.
Según consignó La Tercera, CLC justificó su decisión debido a la “necesidad de iniciar una nueva etapa en Clínica las Condes, coherente con los nuevos desafíos que impuso la pandemia aún existente en el país”. Por su parte, el presidente del directorio, Alejandro Gil, también agregó que la salida se da ante la “necesidad de robustecer el gobierno corporativo, todo ello en el mejor interés de la sociedad y de todos sus accionistas”.
En el cargo quedará, de forma interina, Ignacio Tapia, quien antes de la designación se desempeñaba como gerente de administración y finanzas de la empresa controlada desde noviembre de 2019 por Cecilia Karlezi, una de las herederas del clan Falabella.
García, en tanto, había llegado al cargo de forma interina el 11 de agosto de 2020, siendo ratificado en el cargo en septiembre del mismo año. Precisamente, antes también se había desempeñado como gerente de administración y finanzas de la CLC.
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El período de gerencias breves en la CLC lo comenzó Jaime Hagel, quien asumió en agosto de 2019 y dejó el cargo en febrero de 2020. Lo reemplazó Andrés Illanes, quien estuvo en el cargo hasta mayo de 2020 para ser sucedido por Fredy Jacial, quien se fue de la gerencia general en agosto de 2020 y luego fue cambiado por García.
La salida de García ahora se da tres días después de una polémica junta ordinaria de accionistas, donde, según el medio, “un grupo de médicos accionistas de CLC preparó una arremetida contra del presidente de la clínica, Alejandro Gil”.
La disputa se habría originado tras el fin del acuerdo de prestación de servicios con el médico Carlos Regonesi, eminencia que cumplía 39 años de carrera en el recinto médico privado y que, según cercanos, él desconocería los motivos de su alejamiento, aunque creería fue como consecuencia de los constantes choques con la gerencia desde el arribo de Gil a la presidencia de la compañía, en diciembre de 2019.
En un chat de WhatsApp entre ex médicos del recinto, al que tuvo acceso el medio, estos dialogaron y compartieron críticas a la administración de García y Gil, cuestionando el retraso de los pagos de los honorarios médicos y, en particular, el trato que recibe el personal.