"Nuestro modelo de asociación público-privada no es solo que el privado financie. Nosotros sabemos que no sabemos de esta industria, y por lo tanto, entendemos que tenemos que buscar socios que conozcan esta industria", dijo el vicepresidente ejecutivo de Enami, Jaime Pérez de Arce.
Esta jornada, en la Comisión de Minería y Energía del Senado, se discutió sobre las capacidades con las que contaría la Empresa Nacional de Minería (Enami) para que, junto a Codelco, el Estado entre en la industria del litio.
En caso de Enami, esta tarea se materializaría a través del proyecto Salares Altoandinos. La iniciativa considera la explotación de cinco depósitos en la zona de Siete Salares, la que ya cuenta con una exploración básica.
Sin embargo, el vicepresidente ejecutivo, Jaime Pérez de Arce, aseguró tener un desconocimiento respecto a la producción del denominado “oro blanco”.
“En el caso de Enami, sí o sí nuestro modelo de desarrollo de la industria de litio es asociación público-privada. La Enami no tiene recursos para invertir en un proyecto de litio que tiene un alto riesgo, por lo tanto, todos los actores con los que hemos sostenido conversaciones buscan desarrollar proyectos con nosotros bajo esa condición“, señaló Pérez de Arce.
En esa línea, mencionó que “es un buen negocio para la Enami, en el sentido de que permite darle sostenibilidad a lo que la Enami hace para el resto del sector minero, pero también la Enami lo entiende como parte de su rol de fomentar el desarrollo de una industria nueva para el país”.
“Aquí estamos haciendo minería donde hay vida, eso es desconocido para nosotros. Y, por lo tanto, nuestro modelo de asociación público-privada no es solo que el privado financie. Nosotros sabemos que no sabemos de esta industria, y por lo tanto, entendemos que tenemos que buscar socios que conozcan esta industria“, agregó.
Asimismo, subrayó que Enami puede “también desde la política, desarrollar proyectos con privados en otros salares, y tenemos también otras oportunidades, a partir de una relación que ya existe, con actores que buscan desarrollar proyectos con nosotros en otros sales del país”.
Si bien reconoció que la compañía, hoy día está “efectivamente, en una de las peores crisis, porque heredamos una deuda muy alta, y heredemos un conjunto de instalaciones que están obsoletas”.
“Y como digo, no solo en un proyecto, sino eventualmente en varios más, el modelo de Enami se estabiliza perfectamente en el largo plazo. Nuestro problema es cómo llegamos en las condiciones para que estos nuevos negocios entren a producir resultados”, zanjó.