Inflación en Turquía se dispara a casi el 80% a medida que se duplican los precios de los alimentos
Por CNN Chile
04.07.2022 / 16:59
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El presidente, Recep Tayyip Erdogan, culpa de la situación económica a la "intervención extranjera", a pesar de sus políticas económicas poco ortodoxas, como la reducción persistente de las tasas de interés, al igual que la depreciación de la lira turca.
(CNN) – La tasa anual de inflación de Turquía alcanzó casi el 80% en junio, su nivel más alto en unas dos décadas. Los precios al consumidor aumentaron un 78,6% el mes pasado en comparación con junio de 2021, impulsados por el aumento del costo de los alimentos, bebidas y transporte. Los precios de los alimentos casi se han duplicado en un año, mientras que el costo del transporte aumentó un 123%, según datos del Instituto de Estadística de Turquía.
Es otro hito sombrío para un país que ha sufrido una inflación desenfrenada en los últimos meses y cuya moneda ha perdido más del 20% de su valor frente al dólar estadounidense desde principios de este año. La economía de Turquía está expuesta a las mismas fuerzas de inflación global que otros países, pero las políticas económicas poco ortodoxas del presidente, Recep Tayyip Erdogan, han inflamado la crisis, al igual que la caída de la lira, que encarece mucho las importaciones.
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En septiembre, Erdogan abandonó el libro de reglas y le dijo al Banco Central de Turquía que comenzara a reducir las tasas de interés a medida que subían los precios, en lugar de subirlas. En un momento en que los principales bancos centrales del mundo aumentan el costo de los préstamos para enfriar la demanda en un intento por controlar la inflación, Turquía está haciendo exactamente lo contrario. Las tasas de interés se han mantenido en 14% desde diciembre.
Erdogan ha defendido su política monetaria, argumentando que bajar las tasas reducirá la inflación e impulsará la producción y las exportaciones. Ha culpado de los problemas económicos de su país a la interferencia extranjera. Nureddin Nebati, ministro de Economía de Turquía, dijo en un tuit el lunes que “la persistencia de los altos aumentos en los precios mundiales de las materias primas, en particular en los productos energéticos y agrícolas” había alimentado la inflación en junio. Dijo que el gobierno estaba tomando medidas para proteger a las personas de los precios vertiginosos, incluso mediante la reducción de los impuestos sobre las ventas y el otorgamiento de subsidios.
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La semana pasada, Erdogan anunció que su gobierno aumentaría el salario mínimo en un 30% a partir de este mes, solo seis meses después de haberlo aumentado en un 50%, para ayudar a los trabajadores con el aumento del costo de vida. Pero la medida podría empujar al país aún más hacia una peligrosa espiral de salarios y precios que empeoraría aún más las cosas.
S&P Global Ratings dijo en un informe la semana pasada que la inflación combinada con el valor débil de la lira turca seguirá pesando sobre el gasto del consumidor. Espera que la inflación anual se mantenga por encima del 70% hasta fin de año, y por encima del 20% hasta al menos mediados de 2023. “La recesión en Rusia y Ucrania, así como la desaceleración del crecimiento en la eurozona y el Reino Unido, pesarán sobre las exportaciones, que ha sido el importante motor de crecimiento de Turquía hasta hace poco”, dice el informe. Un repunte en el turismo internacional traerá algo de alivio este verano, según el informe, al aumentar los ingresos en moneda extranjera. Eso podría apoyar a la lira.