En su informe, la institución señaló que las proyecciones del escenario central tienen pocos cambios respecto del IPoM anterior: "El Producto Interno Bruto (PIB) tendrá una variación de entre -0,5 y 0% este año".
Este miércoles, el Banco Central publicó el Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre, en el cual redujo la proyección de crecimiento para este año.
El ente señaló que las proyecciones del escenario central tienen pocos cambios respecto del IPoM anterior. “El Producto Interno Bruto (PIB) tendrá una variación de entre -0,5 y 0% este año, para retomar tasas de expansión positivas en los dos ejercicios siguientes”.
“El crecimiento previsto para este año se ubica entre -0,5 y 0,0% (-0,5/0,25% en junio). Esta proyección considera el impacto de los problemas operacionales que han afectado la producción minera en los últimos meses”, señalaron.
La inflación
La inflación ha seguido bajando, aunque todavía continúa alta. Esto ocurre “en un contexto donde la actividad y demanda siguen en su proceso de ajuste, las presiones de costos se han reducido y las expectativas de inflación a dos años se ubican en 3%“.
- La inflación total continuará disminuyendo y se prevé que cerrará el año en 4,3% anual para converger a 3% la segunda mitad de 2024.
- La inflación subyacente terminará 2023 en 6,3% anual (6,5% en junio) y llegará a 3% a comienzos de 2025.
“En los últimos meses, el descenso de la inflación ha sido algo más rápido que lo previsto, lo que obedece al comportamiento de la parte subyacente de la inflación de bienes (…). La inflación de servicios ha tenido una baja más lenta”, agregaron en su reporte.
Un factor fundamental tras la baja de la inflación ha sido el avance en la resolución de los desequilibrios macroeconómicos, en un proceso que, según el Banco Central, “ha continuado dándose conforme a lo anticipado en informes previos”.
Política monetaria
En cuanto a la política monetaria, el Banco Central señaló que el escenario macroeconómico ha evolucionado acorde con lo anticipado, proyectándose que la inflación convergerá a la meta de 3% en la segunda parte del 2024.
Respecto a los escenarios de sensibilidad, el borde superior del corredor refleja escenarios en que el proceso de convergencia inflacionaria “es menos favorable que lo previsto“, mientras que el borde inferior refleja escenarios en que la convergencia inflacionaria “es más rápida que lo anticipado“.
Por otra parte, afirmaron que, en cuanto a los riesgos, estos siguen asociados mayormente a la situación macrofinanciera global. “Al igual que en junio, sigue resaltando la posibilidad de que un deterioro mayor de ella desencadene episodios de alta volatilidad, reducción de la liquidez e incentivos a la salida de capitales desde el mundo emergente”.
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