Para enfrentar la inflación, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció que aumentará las tasas de interés en medio punto porcentual para controlar la peor inflación del país en 40 años. "Estamos decididos a restaurar la estabilidad de precios en nombre de las familias", sostuvo Jerome Powell, presidente del organismo.
Este miércoles a Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció lo que los analistas adelantaron hace algunos días: Aumentará las tasas de interés en medio punto porcentual para controlar la peor inflación del país en 40 años.
Es la primera vez en 22 años que el Banco Central sube tanto las tasas. Se trata, también, de una de las medidas agresivas que se anticipa implemente la Fed para calmar la economía en medio de la alta inflación. En marzo, la Fed elevó su tasa de interés de referencia en un cuarto de punto porcentual por primera vez desde fines de 2018. Sin embargo, la inflación ha seguido aumentando desde entonces hasta alcanzar un nuevo máximo.
Según consignó CNN Internacional, el presidente de la Fed, Jerome Powell, comenzó su conferencia de prensa hablando directamente a los estadounidenses que sufren el aumento de los precios. “Me gustaría aprovechar esta oportunidad para hablar directamente con el pueblo estadounidense”, dijo Powell.
“La inflación es demasiado alta y entendemos las dificultades que está causando. Nos estamos moviendo rápidamente para reducirla. Tenemos las herramientas que necesitamos y estamos decididos a restaurar la estabilidad de precios en nombre de las familias y empresas estadounidenses. La economía y el país ha pasado por mucho en los últimos dos años y ha demostrado ser resistente“, añadió.
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En la misma línea, el Banco Central estadounidense citó la alta inflación y la solidez del mercado laboral en un comunicado posterior a la reunión clave que sostuvo esta semana. Los ciudadanos del país del norte ya enfrentan el aumento de los costos en todas partes, desde los supermercados hasta las estaciones de gasolina. En tanto, con la guerra de Rusia en Ucrania aún activa, es poco probable que las presiones de los precios de los alimentos y la energía disminuyan en el corto plazo.
“Las consecuencias para la economía estadounidense son muy inciertas“, señaló la Fed en su pronunciamiento. “La invasión y los eventos relacionados están creando una presión alcista adicional sobre la inflación y es probable que afecten la actividad económica”. El banco también advirtió que los confinamientos relacionados con la pandemia en China probablemente afectarán las cadenas de suministro, que ya venían siendo golpeadas.
A partir de junio, la Fed también comenzará a tomar medidas para reducir la gran deuda en su balance, que aumentó durante la pandemia. Permitirá que los bonos del Tesoro, por valor de US$ 30.000 millones, y los bonos respaldados por hipotecas por valor de US$ 17.500 millones, se agoten todos los meses entre junio y agosto, antes de aumentar estos montos a US$ 60.000 millones y US$ 35.000 millones, respectivamente, en septiembre.
Las acciones subieron bruscamente este miércoles después de que Powell señalara que la Fed no está considerando subir las tasas más allá del aumento de medio punto porcentual. “Un aumento de 75 puntos básicos no es algo que el comité esté considerando activamente”, indicó, manifestando que “existe una amplia sensación en el comité de que los aumentos adicionales de 50 puntos deberían estar sobre la mesa para las próximas dos reuniones“.
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Los inversores fueron los más satisfechos. El Dow subió 600 puntos, o un 1,8%. El S&P 500 aumentó un 1,8% y el Nasdaq un 1,6%. Una vez que la inflación esté bajo control, la Fed continuará aumentando las tasas, pero a niveles más típicos de un cuarto de punto porcentual, explicó Powell.
Todos los ojos estaban sobre la Fed a la espera de esta decisión, tras concluir una reunión de política crucial en la ciudad de Washington. La medida tendrá repercusiones para millones de familias y empresas estadounidenses, así como para la economía, justo antes de las elecciones intermedias.