El FMI espera que los efectos de la guerra en las economías emergentes y en desarrollo sean "mucho mayores" que en las economías avanzadas, por factores como un menor apoyo político, lo que daría lugar a resultados "por debajo de la tendencia prepandémica" en los próximos años.
(CNN Español) – El costo económico de la guerra, que se desató cuando las heridas de la pandemia seguían en carne viva, es especialmente duro para las economías emergentes y en desarrollo, según el Fondo Monetario Internacional, que adelanta un panorama poco alentador para América Latina.
En 2021, la región de América Latina y el Caribe creció por encima del promedio mundial: 6,8% frente al 6,1% general, según los datos de las perspectivas económicas de abril del FMI. Sin embargo, para este 2022 la tendencia prevista es la inversa. Se anticipa un crecimiento de 3,6% a nivel mundial —una tendencia revisada a la baja de enero a abril— y de 2,5% en América Latina, por debajo de todo el resto de regiones del mundo sin excepción. Estas cifras se mantienen también en 2023.
Aquí, un vistazo al crecimiento del PIB en las principales economías de la región, que muestra el alto costo de la pandemia para la región que registró fuertes contracciones económicas, al borde de los dos dígitos en casos como el de Argentina.
El FMI espera que los efectos de la guerra en las economías emergentes y en desarrollo sean “mucho mayores” que en las economías avanzadas, por factores como un menor apoyo político, lo que daría lugar a resultados “por debajo de la tendencia prepandémica” en los próximos años.
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De hecho, según explica el consejero económico y director del Departamento de Estudios del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, “la pandemia ya había reducido el margen de maniobra de las políticas en muchos países” y “se proyecta que continúe el repliegue del apoyo fiscal excepcional”.
“La escalada de los precios de las materias primas y la subida de las tasas de interés mundiales reducirán aún más el espacio fiscal, sobre todo en economías de mercados emergentes y en desarrollo importadoras de petróleo y alimentos”, afirma.
(La escasez de combustible, de hecho, ya es visible en Argentina. Primero afectó a los taxis y ahora a los camiones, lo que puede repercutir en la economía ya que trasladan el 90% de la producción comercial).
El flagelo de la inflación
La inflación es uno de los grandes flagelos económicos de la región, principalmente en Argentina, donde avanza a un 58% interanual según los datos oficiales correspondientes al mes de abril. De hecho, el país del Cono Sur acumula una mayor inflación de Venezuela en los primeros cuatro meses del año y se encamina a tener la peor de América Latina.
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El café ha sido el producto que más subió entre abril de 2021 y de 2022 en Argentina, según un análisis del sitio web Chequeado. Otros de los insumos más encarecidos los huevos, el vino, la harina y algunas frutas y verduras.
En un segundo puesto muy lejano entre las cinco mayores economías está actualmente Brasil, y le siguen Chile, Colombia y México.
En Chile, de hecho, la inflación anual actual es la más alta registrada desde 1994. Los alimentos son la categoría en la que más están sintiendo el golpe los chilenos.
La inflación también le pasará más factura a las economías emergentes y en desarrollo que las avanzadas. Para 2022, se prevé que sea del 5,7% en las economías avanzadas y del 8,7% en las emergentes y en desarrollo. Esta previsión de abril representa un aumento de 1,8 y 2,8 puntos porcentuales con respecto a la de enero.
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El encarecimiento de los precios debe entenderse en el marco de una región donde hay 267 millones de personas en condición de inseguridad alimentaria de un total de 650 millones, según las cifras de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. De esa cifra, hay unos 60 millones que directamente están en condiciones de hambre, es decir que no consumen los alimentos mínimos necesarios, y hay 93 millones en inseguridad alimentaria grave, con riesgos a la salud por problemas en la cantidad o calidad de la comida.
El desempleo, salvo en México, es otro de los indicadores que muestra la situación económica complicada que atraviesa América Latina.
En Brasil, la mayor economía de la región, y en Colombia lleva cuatro años por encima del 10%.
En Argentina, si bien tuvo su pico de más del 11% en 2020, si tomamos la referencia 2019-2022 ha quedado siempre al borde de los dos dígitos. Además, los aumentos definidos en los salarios recientemente no logran paliar los efectos de la inflación.
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Chile parece ser el país con mejores resultados en términos de empleo según el análisis primario, pero sus cifras están lejos de las de las economías más avanzadas.
¿Qué tan competitivas son las mayores economías de América Latina?
Chile es además el país más competitivo de la región, según el anuario de Competitividad Mundial de la escuela de negocios IMD.
Le sigue Perú, que no está en el ranking de las mayores economías, y luego se sitúan México, Colombia y Brasil en ese orden.
Argentina y Venezuela, mientras tanto, están entre las peores calificadas.
