La compañía tiene casi la mitad del total de sus hectáreas forestales en el país, y dichos activos se encuentran depreciados ante el contexto hiperinflacionario bajo el gobierno de Maduro. Sin embargo, el cambio de administración generó la expectativa de que dichos activos puedan recuperar su valor.
En medio de la situación crítica que se vive en Venezuela,la empresa chilena Masisa, la única que posee activos relevantes en ese país,e xperimentó durante la mañana de este martes un alza de sus acciones de un 2,57%, ubicándose entre las firmas líderes del mercado bursátil en la Bolsa de Comercio de Santiago.
Y aunque finalmente el incremento en el precio se moderó a 1,16% para cerrar en un 0,99% al final de la jornada, fue una de las grandes beneficiadas con la situación que ocurre en el país llanero.
Masisa es una empresa de productos de madera con sede en Chile y operaciones de fabricación en Chile, Argentina, Perú, Brasil, México, Estados Unidos y Venezuela, y este último es uno de los más relevantes tanto en el negocio comercial como forestal.
Guillermo Araya, gerente de Estudios de Renta4 Corredores, explicó a CNN Chile que en el caso del primero, Venezuela representa cerca del 30% de cada uno de los distintos tipos de tableros que produce la compañía. Además, dentro del país posee 40 mil hectáreas propias, mientras que otras 107 mil las tiene en calidad de usufructo, lo que suma 147 mil disponibles, y representa casi la mitad de un total de 298 mil hectáreas que Masisa posee en todos sus países de operación.
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“Por otra parte, si te vas a la parte contable, en 2018 la compañía perdió US$412 millones, de los cuales la desconsolidación de Venezuela -o sea el proceso en que por norma que se arriesga-, debido a la hiperinflación del país, explicó US$364 millones de pérdidas“, agregó.
De este modo, Araya explicó que el contexto actual apunta a que “si Venezuela efectivamente tiene un cambio político que signifique salir de este sistema hiperinflacionario en el corto o mediano plazo, se empieza a estabilizar la economía venezolana y estos activos sí van a ser relevantes y pueden ser una apuesta para los inversionistas“.
Dichos activos, argumentó, se encuentran depreciados al nivel de que “aunque la empresa tuviera la necesidad de recaudar fondos para pagar deudas y sanear, son activos que prácticamente no tienen valor económico entonces no tiene sentido venderlos“.
“Quienes están comprando acciones de Masisa es ante la expectativa de que haya un cambio político, y que eso se traduzca en que se acabe este escenario de hiperinflación y que esos activos, que representan una parte significativa en la parte forestal y comercial, pasen nuevamente a generar valor y no generar pérdidas dentro del balance de la compañía”, finalizó.