A pesar de que en los últimos meses el valor del trigo ha ido a la baja, las asociaciones han apuntado a que existen otros costos que no permiten bajar el precio del producto, que ya superó la barrera de los $2.000 el kilo.
En 2021, un kilo de pan podía costar $1.500. Sin embargo, este 2024 el precio de ese producto cuesta un 50% más, y es que hace bastante tiempo el pan superó la barrera de los $2.000 el kilo.
El foco sobre el clásico alimento chileno se produjo cuando agricultores del trigo, principalmente de La Araucanía y otras regiones, se manifestaron en las carreteras, asegurando que los costos de producción son mayores a los de venta, provocando en varios de ellos una rentabilidad negativa.
Según el presidente de la Asociación de Agricultores Malleco, Sebastián Naveillán, el trigo es un “producto commodity” (materia prima que se vende a granel), que “se tranza en la bolsa y tiene un valor mercado. No puede ser que los costos de internación en cosecha estén alrededor de los $29 mil el quintal, y a nosotros se nos están pagando $22 mil”.
A partir de ese problema, que ha impulsado a la baja los precios del trigo, es de suponer que el valor del pan también debería bajar. Sin embargo, no ha ocurrido.
El presidente de Indupan, Juan Mendiburu, explicó que si bien durante los últimos 6 meses el precio de la harina “ha tenido leves bajas”, esto “no ha sido suficiente para que el pan pueda bajar”.
“Hoy día el pan tiene otros insumos, la harina es cerca del 30% del costo del pan, tenemos costos tan importantes como el combustible, electricidad y mano de obra, y todos los aditivos que son importados, el precio del dólar nos ha afectado mucho”, precisó.
Desde la gremial aseguraron que los combustibles y la electricidad se han elevado en 30%, la mano de obra lo hizo en un 20% y otros componentes como materias grasas y aditivos, han aumentado en un 35%.
Entonces, todo ello no sería equiparable a la baja en la harina, que efectivamente está un poco más económica.
Medidas para combatir el valor del pan
De ese modo, la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) espera que sea la Fiscalía Nacional Económica investigue el mercado.
El presidente de la organización, Antonio Walker planteó que para el próximo año se “hace muy difícil la siembra”, y que conversan junto a agricultores, molinos y panaderos “para entender por qué (ocurre) esta distorsión de precios, porque vemos que el pan no ha bajado de precio”.
Además, este jueves sesionará la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, y justamente uno de los puntos en tabla es la situación que afecta a los trabajadores del trigo.
El presidente de la instancia, Harry Jürgensen, dijo que preguntarían al ministro Esteban Valenzuela (Agricultura) “si efectivamente hay un real compromiso de parte de este Gobierno con la agricultura local, con los productores de trigo, si están pensando que tienen que sembrarse más hectáreas de trigo año a año”.
Si bien de parte del ministerio no ha habido declaraciones, se sabe que se está trabajando en un paquete de medidas para apoyar al agro, aunque los lineamientos aún no han sido anunciados.