Chile aumenta su disposición al diálogo en medio de un panorama global polarizado

Por CNN Chile

26.11.2024 / 11:09

Un reciente estudio muestra que, a pesar de la tensión política y social, los chilenos valoran cada vez más el diálogo como herramienta para enfrentar desafíos comunes.


En un mundo marcado por tensiones y polarización, un estudio de Criteria junto a la Corporación 3xY revela una tendencia esperanzadora en Chile: la sociedad está más abierta al diálogo para resolver problemas, según destacó Hernán Hochschild, director de Tenemos que hablar de Chile. Este cambio resulta significativo en un contexto global donde las posturas extremas tienden a dominar el discurso público.

El diálogo frente a la polarización

Hernán Hochschild explicó que, aunque las redes sociales amplifican las visiones radicales, una mayoría silenciosa, representando cerca del 90% de la población, se inclina por soluciones colaborativas. “Esa mayoría, menos visible en las plataformas digitales, busca puntos de encuentro y no profundizar divisiones“, señaló.

Este fenómeno ha sido reforzado por eventos recientes, como la pandemia, las crisis económicas y los debates constitucionales. Aunque estos procesos no siempre han tenido resultados satisfactorios a nivel político, han fomentado una conversación más reflexiva y madura entre los ciudadanos. “Lo que hemos construido socialmente tras estos procesos es invaluable. Aprendimos que las diferencias no son un obstáculo, sino una oportunidad para crecer“, agregó Hochschild.

Los temas que unen a los chilenos

El estudio destaca que temas como la seguridad, el acceso a vivienda, la salud y la calidad de vida generan consenso en la sociedad chilena. Diálogos facilitados por iniciativas como Tenemos que hablar de Chile han demostrado que, pese a las incertidumbres, existe una voluntad colectiva para encontrar soluciones.

“Estos espacios no solo reducen la negatividad sobre el futuro, sino que refuerzan la idea de que nadie se salva solo. El diálogo es el camino para enfrentar los desafíos de nuestro tiempo“, concluyó Hochschild.

En un contexto global polarizado, el caso chileno evidencia cómo la búsqueda de consenso puede ser una herramienta poderosa para construir un futuro compartido.