Presidente Piñera designó a uno de sus hermanos como embajador en Argentina.
Un autogol, un error innecesario. El Presidente Sebastián Piñera nombró a su hermano Pablo como embajador en Argentina. Y el gobierno de ese país, le ha dado su beneplácito lo cual convierte al nombramiento en oficial. Una decisión del Pdte Piñera que ocurre a pocos días de la visita del Mandatario a Argentina.
La medida ha generado reacciones encontradas, mientras la UDI ha destacado que” los años de intachable servicio público” (dicho sea de paso en gobiernos de la Concertación) lo convierten en un excelente representante. Mientras otros no sólo desde la oposición lo han criticado, como José Antonio Kast quien dijo que era un error lamentable.
El problema se da con independencia de la calidad personal y profesional de Pablo Piñera.
No se trata de un representante de carrera diplomática, aunque para ser justos los embajadores políticos, muchas veces perdedores de elecciones al Parlamento, han sido una constante de todos los gobiernos.
Pero es es el hermano, y nombrarlo parece un despropósito y un daño para la imagen de Chile. Sobre todo un autogol completamente evitable, porque otros políticos que también fueran de confianza existen para ocupar ese mismo cargo.
La iniciativa, impulsada por Conecta Mayor UC, la Pontificia Universidad Católica de Chile y El Mercurio, destaca a figuras de nuestro país mayores de 75 años y que aportan desde sus diversos ámbitos al país.