Entramos en tierra derecha. Quedan apenas 7 días para inscribir candidatos y los pactos se afanan en atar los cabos sueltos.
Los partidos de Chile Vamos no lograron zanjar la negociación, y hoy anunciaron un preacuerdo, con 7 distritos pendientes,que deberán ser definidos a dedo por el candidato Sebastián Piñera.
A la Nueva Mayoría le fue peor: ya se resignó a ir en listas separadas, una con los partidos que apoyan a Guillier, y otra en que la DC tendría como incómodos socios a la IC y el MAS.
Pese a sus promesas de una política distinta y de haber realizado primarias en unos pocos distritos, en el Frente Amplio también hay tensiones, provocadas por la irrupción de candidatos de última hora: Alberto Mayol en Santiago y Pamela Jiles en La Florida.
Se acabó el binominal y hay más cupos, pero igual la torta sigue siendo pequeña para tantos interesados, y las decisiones se siguen tomando a puertas cerradas. Más aun cuando los partidos se complican con la exigencia de llevar al menos un 40% de mujeres.
Y cuando, con contadísimas excepciones, nadie usó el mecanismo legal de las primarias para seleccionar candidatos. Siguen primando el cuoteo y el dedazo.
La defensa del mandatario aseguró que él fue víctima de acoso sistemático por parte de la mujer que, 10 años después de enviados los mensajes, presentó la denuncia en su contra.