Hoy fue el día del SuperTanker. El Boeing 747 con capacidad para 72 mil litros de agua y retardante comenzó a trabajar esta tarde Vuelos que han sido seguidos con expectación y esperanza, y que están ayudando a bomberos y brigadistas en terreno, pero que también revelan el descomntento que xiste hacia autoridades que muestran muchas impotencia frente a la emergencia que los desborda.
Porque fue un particular, la chilena Lucy Avilés, quien gestionó y financió la operación de la nave. Según dice, Conaf puso resistencia a la idea pese a tratarse de una donación. Las autoridades tuvieron dudas sobre la eficacia del avión para operar en la geografía chilena; luego autorizaron una prueba por 2 días, y hoy, antes del primer vuelo, el director de Conaf dijo tener “la certeza de que sí funciona”
Dilaciones y contradicciones que sólo agudizan la sensación de falta de manejo y de recursos en la Conaf, una entidad de derecho privado que según su ex director es un “engendro” y que hoy por diversas razzones no tiene operativa parte de sus naves, en la mayor emergencia forestal de la hisotira de Chile.
La impotencia de los vecinos se agudiza sobre todo en una jornada trágica como ésta, cuando lamentamos la muerte de un voluntario de bomberos, y de dos carabineros que colaboran en la evaciación de vecinos amenazasos por las llamas. Dieron su vida para salvar la de otros. Mientras sus compañeros, héroes de carne y hueso trabajan en terreno, las esperanzas parecen depositadas en el SuperTranker, como si fuera una especie de super heroe providencial.
Y ya sabemos que cuando se espera a un superheroe, es un síntoma de que quienes deberían encargarse planificar y del trabajo día a día… no están siendo capaces de hacerlo.
La iniciativa, impulsada por Conecta Mayor UC, la Pontificia Universidad Católica de Chile y El Mercurio, destaca a figuras de nuestro país mayores de 75 años y que aportan desde sus diversos ámbitos al país.