El último cara a cara tendrán esta noche Sebastián Piñera y Alejandro Guillier.
Ambos candidatos llegan al debate presidencial organizado por Anatel en un clima que en la arena política definen como polarizado, con graves acusaciones cruzadas que hablan de intervencionismo electoral por parte del gobierno.
Emplazamientos a dar disculpas públicas, por la reducción artificial de las listas de espera en el gobierno del candidato de Chile Vamos. “Más de lo mismo” le dicen al de Fuerza de la Mayoria.
Puede ser la oportunidad de ver dos visiones de país, dos propuestas del Chile de los próximos 4 años y de las iniciativas que definen cómo avanzamos hacia el desarrollo.
Un debate de ideas, ojalá con un camino que aclare y motive a los votantes indecisos. Pero es muy probable que sea la última oportunidad en que los candidatos logren sacar algun tipo de rédito con las polémicas de los últimos días, destinadas más a demostrar por qué “no votar” por el otro que a resaltar bondades de los programas que representan.
desde la cúpula comunista, acusaron a la gestión del nuevo alcalde de Santiago, Mario Desbordes de "detener y afectar" el permiso para la realización del evento que estaba programado para el 4 y 5 de enero de 2025 en el Parque O'Higgins.