Parlamentarios buscan modificar la actual política.
Y verás como quieren en Chile al amigo cuando es forastero… ¿o no? Hoy el tema volvió a debatirse tras anunciarse que no habrá en este gobierno Nueva Ley de Inmigración.
Aunque es necesario adaptar la normativa de 1975, frente al tono de algunas declaraciones y al detalle de la propuesta de algunos parlamentarios hay que poner una voz de preocupacvión.Se propone exigir, como en parte de Europa, un patrimonio a quienes entren a Chile. Eso puede abrir la puerta a la discriminación, sobre todo si se sugiere de alguna manera que los pobres son más proclives a ser delincuentes.
Hay suficientes narcotraficantes riquísimos y delincuentes de cuello y corbata como para acreditar que el dinero no hace al honesto.
También se habla de acreditar oficio o profesión, lo que abre la legítima pregunta de qué pasa con quienes quieren venir a forjarse desde cero un futuro?
Luego, algunas declaraciones preocupan. Eso de “mano dura contra los extranjeros que delinquen”… ¿mano más dura que contra los chilenos que violan la ley?
El senador Ossandón dice que las puertas de la casa y del país no se abren a cualquiera, y entonces la pregunta es como decidir a quienes, sin caer en prejuicios ni arbitrariedades.
Este tema debe ser debatido, pero sin estigmatizar. Algo difícil de pedir a algunos políticos que prefieren la ventaja de los votos que suman cada vez que proponen “mano dura”.
La defensa del mandatario aseguró que él fue víctima de acoso sistemático por parte de la mujer que, 10 años después de enviados los mensajes, presentó la denuncia en su contra.
