Las instalaciones de la flamante filial de CNN en nuestro país, ubicadas entonces en Ciudad Empresarial de Huechuraba, fueron profundamente afectadas por el terremoto del 27 de febrero de 2010. El yeso del techo se desprendió y cayó sobre los equipos de la estación, no se pudo levantar señal de transmisión y el equipo del canal debió retirar los escombros. Esta es la historia del remezón que puso en riesgo al primer canal de noticias de Chile.
Carlos Ovalle (jefe de sistemas de producción de Turner Chile): «El terremoto del 2010 literalmente nos echó el canal abajo. De partida, se nos cayó el techo. […] El techo que se cayó era de yeso y entre todos estaban moviéndolo para tratar de despejar un poco. Nuestra idea era echar a andar esto para salir, teníamos que comunicar. Y ya había llegado gente que estaba en móviles camino al sur, que estaba la escoba… móviles satelitales…»
Lorena de las Heras (subdirectora de CNN Chile): «Cuando entré a Ciudad Empresarial constaté la magnitud del terremoto. Ciudad Empresarial estaba en el suelo, era un terreno pantanoso. Empecé a entrar y todos los vidrios de los edificios estaban reventados Ahí vi que la cuestión había sido heavy. Los computadores colgaban de las ventanas de los edificios».
Paula Fariña (productora de planificación de CNN Chile): «Como al canal se le cayó el techo completo, el canal no salió al aire. Tuvieron que replicar la señal de CNN en Español en nuestra señal mientras nosotros nos recuperábamos de ese blackout que tuvimos. Estuvimos todo el día prácticamente sin poder emitir. Empezamos a salir al aire muy tarde el día del terremoto».
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Lorena de las Heras: «No había ascensor, el canal estaba en el suelo. No teníamos cómo salir porque todo el techo falso se había caído sobre los computadores. Y ahí sentí miedo, porque no sabía si iban a venir réplicas. Me acuerdo que no nos atrevíamos a ir al baño, entonces íbamos de dos o tres al baño. No había agua».
Alberto Pando (ex corresponsal de CNN en Español): «Yo venía llegando el día antes de vacaciones en Brasil. El día antes, literal: la primera noche [de vuelta al país] y queda la embarrada. Empecé a llamar por teléfono. […] Empecé a llamar, llamar, llamar y no me contestaba nadie. […] Tal vez, nadie está pudiendo ver. Marqué a Atlanta. Al tiro, lo tenía [el número] en el celular y me contestan, tres y media de la mañana».
Alberto Pando: «[Rememora el llamado] Es Alberto Pando, de Chile. Mira. Estoy llamando al canal acá en CNN Chile y no me contesta nadie. Lo que pasa es que acaba de haber un terremoto de la puta madre acá. Fue lejos de aquí, de Santiago. Debió haber sido horroroso si fue cerca. Pero es un terremoto grado 7 u 8, no sé… enorme. Probablemente, con tsunami.
—[Rememora la voz de quien contesta en Atlanta] Ehhh… ya, Alberto. Es que no estamos con transmisiones en este momento».
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Alberto Pando: «Yo no sabía lo difícil que iba a ser para todo el mundo comunicarse, pero en ese momento corté y llamé a Carmen Fernández, a la [entonces] directora de la Onemi (Oficina Nacional de Emergencias)».
AP: [Alberto] –¿Qué sabís tú?
[Carmen] –No, Albertito. Está temblando todavía.
[…]
[Alberto] –Pero, ¿donde fue? ¿Fue lejos, fue cerca?
[Carmen] –No, pa’l sur.
[Alberto] –¡Chucha! Pa’l sur. Entonces, fue enorme. Ocho [grados].
[Carmen] –Sí, seguramente.
[Alberto] –Pero con tsunami, entonces.
[Carmen] –Sí, probablemente.
Alberto Pando: «Entonces, a los cinco minutos, yo tenía más datos que probablemente el 90% de los periodistas de Chile, de boca además de la autoridad competente. […] Marqué para Atlanta […] y estuve al aire una hora, hasta que se me acabó la batería».
Lorena de las Heras: «En la tarde me fui a mi casa porque necesitábamos mandar a los móviles y necesitábamos bidones. Yo fui a mi casa a buscar bidones para llevar bencina, sabíamos que para el sur estaba todo cortado y no había abastecimiento de combustible».
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Sebastián Aguirre (conductor de Un Nuevo Día en CNN Chile): «Me quedé en Santiago el primer día después del terremoto, pero me sentía medio inútil y quería ir a ver lo que pasaba en vivo. Fue una experiencia durísima, inolvidable en ese sentido. El daño era enorme, pasaba por zonas de Talca o Constitución donde recordaba que había un edificio y ya no estaba. El paisaje había cambiado completamente. Llegaba a una ciudad que tenía olor entre celulosa, pescado muerto, descomposición en general. La gente estaba muy desorientada y triste. Fue una cobertura súper difícil desde el punto de vista emocional».
Carola Fuentes (ex reportera de CNN Chile): «Cuando se cayó el techo del canal, recuerdo que a mí me pidieron que fuera directamente a transmitir desde la radio Bío-Bío y salíamos con una webcam que tenían en el estudio. Durante toda la semana me tocó estar transmitiendo con los hermanos [Tomás y Nibaldo] Mosciatti desde la Bío-Bío y esto fue súper interesante porque en ese momento teníamos la posibilidad de informar desde el canal lo que se estaba reporteando y trasmitiendo desde la radio».
Paula Fariña: «Para el terremoto, estaban todo el día todos los canales transmitiendo, desde los mismos noticieros, no desde el matinal o programas especiales, sino que desde los mismos noticieros. Ver esa evolución y el tratamiento de los eventos especiales. Se nota que la llegada de nosotros a los otros medios les ha influenciado de abordar las noticias».
Carlos Ovalle: «[Rolando Santos] cuenta que cuando él llega al canal y ve todo en el piso, dice: “Mi sueño se quebró”. Pero al rato, después de que él ve este desastre, lo llenó que empezó a llegar de a poquito todo el mundo. […] Éramos un puñado de gente que dejamos nuestras casas (nos preocupamos que nuestras familias estuvieran bien) y así fueron todos, porque en el día siguió llegando gente. Me acuerdo que ese día estuve como hasta las 10 de la noche. Después saqué la cuenta y estuve como treinta horas despierto. Yo estuve treinta, otros estuvieron más horas… otros se fueron manejando al sur. Hubo gente que se fue ese día y volvió a los dos meses a Santiago y no tenían ropa, llegaron todos barbones, era como… que venían de la guerra».