La presidenta saliente de ICARE reflexiona sobre el papel del sector privado en una sociedad desconfiada y dividida.
Karen Thal, presidenta de ICARE, deja su cargo tras dos años al frente de una organización clave en la conexión entre el mundo empresarial y la sociedad. En esta conversación con Paloma Ávila, reflexiona sobre la importancia del diálogo, la empatía y el respeto como herramientas esenciales para construir confianza y cohesión social.
La importancia del diálogo público y privado
Para Karen Thal, el diálogo es esencial, pero no puede limitarse al ámbito público. “No se puede pretender hacer un buen diálogo cuando es solo público. La privacidad es muy importante para construir confianza“, explica. Según Thal, espacios más íntimos permiten a líderes empresariales, gremiales y políticos mirarse a los ojos y entender las perspectivas del otro sin miedo al juicio inmediato de las redes sociales.
Thal destaca que en una sociedad como la chilena, marcada por la desconfianza y el individualismo tras dos procesos constitucionales fallidos, ICARE ha jugado un rol esencial al generar encuentros que promuevan el diálogo entre el sector privado, la política y la sociedad civil. “ICARE siempre ha sido un punto de encuentro, pero desde 2019 la necesidad de conexión entre empresarios y sociedad se hizo más evidente“, señala.
Empatía como motor de cambio
Una de las características que más se reconocen en Karen Thal es su tono respetuoso y su empatía. “Siempre trato a todos con respeto, incluso si pensamos distinto. El presidente Boric y yo tenemos diferencias en muchos temas, pero siempre lo trataré con respeto porque es el presidente y, ante todo, una persona“, afirma.
Thal recuerda cómo, tras el estallido social de 2019, al escuchar testimonios en grupos focales, se sintió profundamente conmovida. “Una mujer me contó que llevaba seis años esperando operarse un tumor. Yo, en ese momento, acababa de superar un cáncer de mama gracias a un tratamiento oportuno. Esa experiencia me hizo entender aún más las profundas brechas sociales que existen”, reflexiona.
Convicción y humanidad
Para Thal, ser firme en las ideas no está reñido con la empatía. “Puedes defender tus convicciones con claridad y, al mismo tiempo, ser respetuosa y amorosa. Creo que nuestra sociedad necesita más amor y compasión en todos los niveles, incluso en el mundo empresarial“, enfatiza.
De cara al futuro, Thal espera que ICARE continúe siendo un espacio de encuentro y diálogo que contribuya a construir un país más cohesionado. “Chile necesita más espacios donde podamos mirarnos como iguales y construir juntos. Solo así podremos superar la desconfianza y avanzar hacia un futuro mejor para todos”.