¿Qué hay detrás de la trama que reveló el megaescándalo de corrupción que le estalló en la cara a Cristina Fernández y al kirchnerismo? El tema del día en Cada Noche con Nicolás Copano.
Les voy a contar una historia en cinco actos.
1° acto
Esto era una historia de amor. En la misma época en la que el kirchnerismo iniciaba sus 12 años en el poder en Argentina, un hombre llamado Óscar Centeno iniciaba una relación de pareja con Hilda Horovitz. Por azares del destino, esta relación terminó al tiempo que Mauricio Macri llegaba al poder.
Óscar e Hilda duraron más o menos una década juntos. En los tiempos de crisis de pareja, Hilda le decía a Óscar que ella contaría todo. Él la denunció por extorsión. Él tenía miedo. Hoy, ese todo con el cual amenazaba Hilda está destapando el máximo escándalo de corrupción de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
2° acto
¿Quién era Óscar Centeno? Era el chofer de Roberto Baratta. A su vez, Baratta era el hombre de confianza de Julio de Vido. ¿Y quién era Julio de Vido? El ministro más poderoso de los 12 años de gobiernos del matrimonio de Néstor y Cristina Kirchner.
Dicho de otro modo, Óscar Centeno era el hombre de confianza, del hombre de confianza, del hombre de confianza de los Kirchner. Y era un hombre que no pertenecía a la órbita de poderes e influencias del gobierno K.
Roberto Baratta, por su parte, era el intermediario entre el kirchnerismo y el empresariado. Hasta la llegada del kirchnerismo, Baratta trabajaba como taxista y como recaudador de quinielas, un juego muy popular en Argentina, pero clandestinas.
Cuando Néstor Kirchner llegó a la presidencia, Baratta entró a estudiar Comercio Exterior y empezó a trabajar en el ministerio de Planificación Federal, el cual encabezaba el ya mencionado Julio de Vido. Baratta conquistó la confianza del ministro hasta ser su mano derecha.
3° acto
¿En qué trabajaba Óscar Centeno? Él era un sargento retirado que empezó a trabajar como chofer de Roberto Baratta a mediados de la década pasada. Entre sus trabajos como chofer también estaba acompañar a su jefe y al jefe de su jefe, es decir, el ministro Julio de Vido, a recaudar las coimas que algunos actores empresariales destinaban a funcionarios del gobierno y a los mismísimos Néstor y Cristina Kirchner.
Todos estos viajes eran anotados minuciosamente en cuadernos que funcionaban como libros de novedades. De lo que se sabe hasta ahora, eran ocho cuadernos: seis con espirales, uno de doblez y un bloc de notas. Esto se descubrió gracias a que Hilda Horovitz los habría entregado a un informante y que, gracias a este informante, fueron divulgados públicamente por un periodista del diario local La Nación.
¿Se acuerdan del libro de clases que existía en el colegio? Tal como esos libro de clases, Centeno tenía anotados en sus cuadernos todas las visitas que hacía con sus jefes, con sus respectivos movimientos de platas y los destinos a los cuales llegaban esas coimas.
4° acto
La relación entre Óscar Centeno e Hilda Horovitz era complicada. Hilda era víctima de violencia de género. Según informa la revista argentina Noticias, ella señaló que su entonces pareja la «golpeaba, más si volvía enojado por haber trasladado tanta plata y recibir migajas».
Cuando ella decidió no seguir soportándolo más, lo amenazó con que contaría todo. Ese todo está en manos de la justicia. La semana pasada, tras la difusión de los cuadernos, el chofer reconoció que los cuadernos y su contenido eran verídicos.
5° acto
El desenlace. El juez Claudio Bonadío ordenó los últimos días la detención de Óscar Centeno y de otras 13 personas. Entre esas personas, destacan el mismo Baratta, además de otros ex funcionarios del kirchnerismo y empresarios del ámbito de las obras públicas y la electricidad vinculados a los gobiernos K.
A día de hoy, algunos de ellos están saliendo en libertad condicional, pero bajo la figura de «imputados colaboradores».
Mientras tanto, el jefe de Roberto Baratta, el ex ministro Julio de Vido, lleva casi un año preso por una causa de desfalco en una mina de carbón. En este caso, estaban involucrados personajes como De Vido, Baratta y el presidente de la constructora Isolux Argentina, Juan Carlos de Goicoechea, quien también está en la causa de los cuadernos.
¿Cuál era el nombre de la mina de carbón?
Yacimiento Río Turbio.