Tras sufrir un accidente que la dejó con parálisis en ambas piernas, la aspirante del Partido Republicano busca garantizar la inclusión y la accesibilidad en la CC. Como evangélica, quiere "seguir defendiendo” los conceptos actuales de vida y familia, aunque promueve el "derecho a defenderse" con uso de armas.
Hace ocho años, Marisol Bañares (37) sufrió un accidente automovilístico que le causó una lesión medular C7-T1 y la dejó con parálisis en ambas piernas. Hoy, quiere representar a las personas con discapacidad en la Convención Constitucional (CC).
La egresada de Ingeniería en Ejecución de Administración de Empresas y militante del Partido Republicano lanzó su candidatura constituyente por el distrito 25 para representar a las comunas de Fresia, Frutillar, Llanquihue, Los Muermos, Osorno, Puerto Octay, Puerto Varas, Purranque, Puyehue, Río Negro, San Juan de la Costa y San Pablo.
En entrevista con CNN Chile, relata cómo el accidente que le cambió la vida la motivó a postularse a la CC.
Inclusión y accesibilidad
“El accidente cambió mi vida tanto física y familiarmente, pero más que eso, en la parte social”, dice la candidata al recordar las reacciones de las personas cuando, cuatro meses después, quedó embarazada de su tercer hijo. “Es casi como que una persona en situación de discapacidad no puede tener intimidad con su esposo, ni tener una pareja, porque estás corriendo muchos riesgos”, señala.
Marisol plantea que en Chile las personas con discapacidad viven un abandono que va desde la precariedad de la rehabilitación hasta la falta de accesibilidad a distintos espacios de la sociedad. Para ella, lo más difícil ha sido rehabilitarse: “no hay una real rehabilitación, los insumos son súper caros para las personas en situación de discapacidad, no hay opciones ni alternativas para las personas”.
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La candidata responde a esta entrevista desde Estados Unidos, adonde su esposo viajó por trabajo y ella debió acompañarlo ya que aún es totalmente dependiente para realizar varias de sus actividades básicas. Aun así, comenzó a realizar deporte adaptado cuando habían pasado dos años desde su accidente. Hace cinco años formó la agrupación social comunitaria Esperanza Inclusión, a la que renunció por problemas de salud de su hijo, y un año y medio después formó el Club Deportivo Los Tigres de Purranque.
Hoy son cerca de 16 las personas que integran el club, quienes participan en las corridas que se realizan en la Región de Los Lagos. “Aún así es complejo”, lamenta Marisol: “fueron muchísimas veces que participé hasta antes del estallido. En la parte de premiación, te reciben en la parte de abajo, donde nadie te ve que te están premiando. O no te esperan, sabiendo que demoras más que el resto y comienzan a desarmar todo cuando estás llegando”.
Por eso, considera que “las personas en situación de discapacidad necesitan una voz que represente a todas las personas, independiente que yo represente a mi partido”.
“Yo quiero abordar la integración, la inclusión en la parte educativa, y la parte de accesibilidad para todos“, se compromete.
Armas, vida y familia
Como miembro del Partido Republicano desde sus orígenes, Bañares votó Rechazo en el plebiscito del 25 de octubre de 2020. “Creo que necesitamos reformas en la nueva Constitución, pero para mí era reformar, no hacer una nueva de cero. Esa era la tesis por la que yo rechazaba”, explica.
La aspirante a la CC destaca dos cambios que le parecen fundamentales: en el Código de Aguas y en el porte de armas.
Sobre lo primero, afirma que actualmente no existe supervisión, por lo que “finalmente se producen abusos y eso es lo que tiene en descontento a las personas. Debiese haber un equilibrio que esté representado en la Carta Magna”.
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Sobre el porte de armas, argumenta que “nosotros no tenemos el derecho a defendernos, a defender nuestro hogar. Yo soy evangélica, podrá haber una contradicción para algunos, pero para mí es defender igual la vida. Si yo estoy en silla de ruedas y no tengo cómo ponerme a la altura de una persona que va a ingresar a mi hogar, lo más directo que tengo sería poder defenderme y a mi familia con un arma. Y esto no significa que voy a defender a matar, pero sí por lo menos que tenga la manera de poder defenderme en caso de una emergencia”.
Algo que no le gustaría que cambiara, en cambio, es la concepción actual de la vida y la familia: “esos principios ya están y los voy a seguir defendiendo”.
—¿Cree que Chile puede llegar a ser un país distinto con una nueva Constitución?
—Necesitamos ser un Chile distinto. Necesitamos ser un Chile mejor para todos, no para un color político, ni para izquierdas, ni para derechas. Estos muñequeos que hay, tan agresivos, las personas están cansadas, me incluyo. Por eso me atreví a esto. El único desfavorecido es el ciudadano. Se necesita que se llegue a acuerdos.