A dos años del estallido social, los candidatos presidenciales se han sumado a las voces que han expuesto sus posturas o reflexiones ante la jornada que cambió la historia reciente de Chile. Desde José Antonio Kast hasta Eduardo Artés, estas fueron sus posiciones al respecto.
En el día en que se cumplen dos años desde el estallido social de 2019, jornada que cambió la historia del país al desatarse las protestas sociales que reclamaron por la desigualdad socioeconómica y exigieron cambios en el sistema, especialmente ante las pensiones, educación y salud, representantes políticos de todos los sectores se han pronunciado, a favor o en contra, sobre un momento que no dejó ajeno a ningún chileno.
Mientras diversas manifestaciones y convocatorias se realizan en todo el país para conmemorar la fecha, la y los presidenciales, Yasna Provoste, Gabriel Boric, José Antonio Kast, Eduardo Artés, Marco Enríquez-Ominami y Sebastián Sichel compartieron sus posturas y reflexiones sobre el tema a través de Twitter. Todos, excepto Franco Parisi, quien al cierre de esta nota no se ha pronunciado al respecto.
Yasna Provoste (DC), la candidata del Nuevo Pacto Social, manifestó en horas de la tarde que “Chile quiere cambios para mejorar la vida de las familias; poner fin a los abusos y la inseguridad”, poniendo énfasis en construir un país “donde no haya espacio para la violencia”, por el contrario, “donde la paz se funde en la justicia”.
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En tanto, el abanderado de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric (CS), publicó en su perfil una fotografía de una de las marchas de ese 2019, en las cercanías del epicentro de las manifestaciones. “Chile se cansó de los abusos y abrimos un proceso que sigue en disputa este año”, consignó, añadiendo que “la fuerza del pueblo es la unidad, no la violencia” y haciendo un llamado “a no soltarnos ni caer en las provocaciones de quienes se niegan a los cambios en paz”.
En tanto, José Antonio Kast (Partido Republicano), el candidato del Frente Social Cristiano, contestó la publicación de Boric, manifestándole que se equivocó y que “el 18 de octubre fue un día donde la violencia radical y el descontrol se apoderaron de las calles y un grupo de vándalos, que tú defiendes, atacaron el alma de Chile”.
Asimismo, difundió un comunicado oficial opinando sobre la fecha, donde sentenció que “nunca más podemos volver a aceptar el chantaje a la institucionalidad de nuestro país”, como también manifestó que “no queremos ver a más políticos chilenos aplaudiendo la violencia”, aludiendo a Boric y a la actual convencional Beatriz Sánchez. De esta manera, consideró que “hace dos años cientos de personas salieron a quemar, saquear y violentar nuestras ciudades” y “atacaron el alma de nuestra patria”.
Por su parte, el representante de Unión Patriótica, Eduardo Artés, compartió un video donde señaló que el 18 de octubre “marcó el despertar de un pueblo que estaba cansado” y también “el anuncio del fin del sistema neoliberal”. De esta manera, destacó que “las tareas que quedaron planteadas desde entonces, siguen vigentes”.
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Asimismo, en Instagram planteó: “¡Nos vemos en la calle, en cada barricada, en cada territorio, y a las 17:00 hrs nos reunimos frente al Centro de ‘Justicia’ de Santiago, en Rondizzoni, para exigir la liberación de nuestros presos políticos y justicia y castigo para los asesinos“.
El presidencial del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, recordó la fecha en varios posteos, en los que destacó su propuesta considerar la fecha como “el Día de la Nueva Independencia“. A su vez, consignó que “el nuevo Chile no puede nacer con presos y presas por protestar, la justicia debe avanzar para ellos”, considerando que “debe instaurarse una Comisión de Verdad, Justicia y Reparación por las violaciones a los DD.HH. cometidas por agentes del Estado a partir del 18 de octubre”.
En el caso del candidato de Chile Podemos+, Sebastián Sichel, se refirió a la fecha haciendo énfasis en “más de 70 estaciones de metro dañadas, decenas de servicios públicos destruidos, cientos de pymes destruidas y miles de vecinos bajo el miedo“, sentenciando que “la violencia es derrota”.
De la misma manera, en un punto de prensa durante la mañana, señaló que “el 18 de octubre es un día que nos debería doler a todos, no de conmemoración ni de celebración; Es el fracaso de la clase política y los violentos se tomaron la agenda porque la clase política no pudo resolver los problemas urgentes”.