En conversación con Empresas 2050, el gerente general de Esval se refirió a la grave crisis hídrica que afecta a la zona y a las diferentes medidas para hacerle frente. “La situación es totalmente crítica", sostuvo.
Este jueves, el Gobierno decretó “emergencia agrícola” en las regiones de Coquimbo, Valparaíso, O’Higgins y el Maule, debido al “grave déficit hídrico” que afecta esas zonas. En el caso de Valparaíso, la sequía lleva más de una década causando estragos y el escenario futuro no es alentador.
“La situación es totalmente crítica (…) Desgraciadamente, a esta fecha han caído menos precipitaciones en Valparaíso que en el desierto del Sahara”, sostuvo José Luis Murillo, gerente general de Esval, quien detalló que el déficit de lluvias supera el 70% en algunas áreas.
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En conversación con Empresas 2050, el ejecutivo afirmó que el embalse Peñuelas, el más grande de la zona, se encuentra “absolutamente seco”. “En este momento nos encontramos rellenando de manera forzada el que a nosotros nos sirve como pulmón de agua, que es el embalse Los Aromos”, añadió.
El sistema frontal que ingresó hace algunos días a la región de Valparaíso no pudo mitigar el déficit de precipitaciones que sigue en niveles alarmantes. Diversos especialistas han advertido que la situación se podría agudizar los próximos meses debido al regreso del fenómeno de La Niña.
Crédito: Agencia Uno (Sequía en el Lago Peñuelas, región de Valparaíso)
Desde Esval no han descartado un posible racionamiento del agua. Para evitar tomar este tipo de medidas drásticas, Murillo afirmó que “debemos tener un volumen muy importante en Los Aromos. De esa forma, nos aseguraremos de que no tengamos problemas durante el verano y el otoño del próximo año”.
Diversas voces han planteado la necesidad de una reforma al Código de Aguas para garantizar el acceso a recursos hídricos. “Algunos cambios son importantísimos, especialmente los relacionados con el derecho humano al acceso a agua y con la priorización del consumo humano”, dijo Murillo.
“Lo que creo que es importante también es que tengamos en cuenta que un cambio en cuanto a cómo se administran formalmente los derechos de agua, ya sea un bien privado o un bien público sujeto a concesiones, no va a hacer que el agua se multiplique”, puntualizó.
El ejecutivo destacó que lo importante “es tomar decisiones a nivel de cuencas que permitan lograr un balance acorde con las posibilidades que tenemos de fuentes y los usos”. Murillo sostuvo que un cambio legal no va a hacer “la magia de que tengamos más agua, por lo que debemos ser capaces de coordinarnos”.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
