Karün: Otra mirada desde las regiones
Un emprendimiento con propósito que fabrica anteojos con material reciclado del mar y, además, apoya a sus colaboradores en el desarrollo de otras actividades económicas para que no dependan siempre de la recolección de basura para reciclar.
Un grupo de jóvenes se fue a Puerto Varas para hacer realidad un sueño: levantar una empresa que fabrica anteojos con desechos que contamina el mar y a pesar de moverse en el mundo de la moda lo de ellos es cambiar la forma en la que vemos el mundo y también la empresa.
Se trata de Karün, una empresa fundada en 2012 y que opera en el sur de Chile. Ellos hacen anteojos con material que recogen del mar, como cabos, redes y otros desechos de la pesca.
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Estos desperdicios son enviados a Turquí e Italia donde, tras un proceso de reciclaje, los transforman en materia prima que luego se convierten en estos accesorios de moda con propósito.
Tres veces a la semana Pedro Rubio, uno de los recicladores de Karün, va a la playa para recoger cabos dejados por la actividad pesquera y que son devueltos por el mar a las cosas. Hasta 50 kilos de estos materiales puede llegar a recolectar.
La empresa funciona en Puerto Varas desde 2017, pero antes habían empezado a fabricar anteojos con madera caída y en 2015 hicieron las primeras gafas del mundo fabricadas a partir de redes de pesca recicladas.
Thomas Kimber es uno de los fundadores de esta empresa y comenta que quiso hacer algo diferente cuando se dio cuenta que algunas empresas solo buscan generar ganancias y la contaminación en el medio ambiente que se genera.
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Destaca que Karün busca alternativas para que los recolectores de base no dependan toda la vida de recoger basura para reciclar. “Ojalá que no existan desechos eventualmente en el futuro, entonces, buscamos cómo darles oportunidades para que con su propia creatividad y sus propios recursos puedan salir adelante“, señala.
Así, apoyan a sus colaboradores como Pedro que, con el fruto de su trabajo en Karün apoya el emprendimiento de su esposa quien hace empanadas. Entre todos están haciendo crecer el negocio de Rosa de Rubio para que puedan dejar de depender de los desechos.