En conversación con Empresas 2050, la subgerenta de desarrollo sostenible se refirió a la reciente certificación de la compañía como una Empresa B, lo cual implica que debe regirse por altos estándares medioambientales y sociales. El cambio, afirma, es "sin vuelta atrás" y abarca una serie de medidas como el desarrollo de mecanismos para un mejor manejo agrícola y reducir la huella de carbono.
La presión mundial por conservar los recursos naturales y cuidar el medio ambiente es cada vez mayor. Dentro de esta lucha, empresas de todo el mundo no han querido quedarse atrás y actualmente se encuentran trabajando por la sostenibilidad en sus procesos.
En Chile, el caso de Viña Concha y Toro es uno de ellos. La firma es la única chilena que se encuentra actualmente en la bolsa y lleva más de una década luchando por alcanzar este objetivo. Ahora, decidieron certificarse como una Empresa B, lo que implica que deben regirse por altos estándares en temas medioambientales y sociales.
“El día 22 de abril fue la fecha en que nosotros nos transformamos oficialmente en una empresa B. Y esto fue bien significativo, ya que también es el día de la Tierra”, manifestó en Empresas 2050 la subgerenta de desarrollo sostenible de la viña, Valentina Lira.
Si bien la mayoría de las firmas certificadas no corresponden a grandess empresas, Lira aseguró que a ellos los motivó “poder demostrar que nosotros también teníamos un desempeño ambiental y social destacado“.
“Nuestra intención siempre fue que esto nos impulsara a ser cada día una mejor empresa y que pudiéramos tener en el fondo un camino propuesto de mejora. Eso es lo que hoy día nosotros también nos hemos propuesto, como compañía, el avanzar”, detalló.
El proceso tomó cerca de dos años y medio debido a que involucró a toda la compañía. Lira sostuvo que este cambio, el cual catalogó de “transformador”, es “sin vuelta atrás”, ya que implica un “convencimiento de que tu forma de hacer negocios y de relacionarte con tus partes interesadas tiene que ser distinta”.
Las viñas chilenas, ubicadas principalmente en el valle central del país, han debido enfrentarse a la escasez hídrica, un fenómeno que actualmente sigue profundizándose y parece no tener solución. La Viña Concha y Toro ya lleva algunos trabajando en esta problemática.
“Fuimos la primera viña del mundo que midió su huella hídrica hace 10 años atrás. Entonces, para nosotros el tema del agua no es una cosa puntual que hoy día es más visible, sino que esto es una preocupación que viene desde hace mucho tiempo”, aseguró Lira.
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Frente a la sequía y el calentamiento global, la viña estaría trabajando tanto en estrategias de mitigación como de adaptación. “Respecto a la mitigación estamos trabajando para reducir nuestra huella de carbono y todo lo que tenga que ver con los procesos fósiles”, dijo.
En cuanto a la adaptación, se encuentran desarrollando “distintos mecanismos (…) o formas de manejo agrícola que permitan que no tengamos problemas en la zona en la cual nosotros estamos”.
La periodista de CNN Chile agradeció la distinción y recordó la trayectoria de Correa, quien es recordada como la entrevistadora más importante de la historia de Chile.
