En el marco del especial "CNN 50: Testimonios de la historia", el expresidente del Senado y militante de Renovación Nacional profundizó en los 50 años del Golpe de Estado. "Hay que recordar con una mirada distinta y republicana, porque si nos medimos con la vara de amigos y enemigos, será difícil que comprendamos lo que sucedió", reflexionó.
Sergio Romero tiene una trayectoria política experimentada. Ha ejercido como presidente en el Senado, embajador de Chile en Italia y en España.
Actualmente, sigue siendo militante de Renovación Nacional y recordó que inició su carrera política tras ser convocado por Sergio Onofre Jarpa. En ese entonces, estaba prohibido ser dirigente gremial y candidato, así que optó por una candidatura independiente. “Yo creo que fui el primer candidato independiente que fue electo senador o uno de los pocos”, relató.
En un nuevo capítulo del especial “CNN 50: Testimonios de la historia” conversamos sobre su experiencia tras el golpe de Estado, los desafíos del proceso constituyente y el rol de los republicanos.
“Fidel Castro nos dijo que Allende no iba a terminar su periodo”
En el mandato de Jorge Alessandri, Sergio Romero, junto a otras figuras políticas, viajaron en representación de la Sociedad Nacional de Agricultura, para abrir el comercio exterior entre Chile y Cuba. Romero iba en un jeep conducido por Castro. “Nosotros pensábamos que íbamos solos, pero había una metralleta y un destacamento atrás”.
En una conversación que sostuvieron en La Habana, relató que Castro “nos empezó a preguntarnos de Chile, y dijo que Salvador Allende no iba a durar mucho y no iba a terminar su periodo”.
Reflexiones tras 50 años del Golpe de Estado
— ¿Qué distinto encuentras al conmemorar estos 50 años del golpe de Estado?
— Es algo bastante particular, porque encontrar personas que hayan vivido 50 años conscientemente de lo que ocurría no debe ser una cosa fácil, ya que los viejos somos pocos que van quedando y en ese aspecto es bien interesante. Chile tiene una característica que no sé si es buena o mala: vive recordando.
Romero, parafraseando la frase de Pepe Mujica, reflexionó: “El otro día, Mujica dijo: ‘¿Por qué no terminamos con esto? ¿Por qué no cerramos este duelo?’. A propósito de las dictaduras militares en Argentina y Uruguay, quizá a lo mejor, no le dan la importancia que nosotros le damos a este tipo de situaciones”.
— ¿Te parece que estamos en una situación de tener memoria sobre lo que ocurrió, y poder hacer algo para que ojalá no se vuelva a repetir?
—Yo tengo mis dudas… francamente escuchando al presidente Gabriel Boric hablando sobre el 11 de septiembre, yo no sé qué en minuto, él pudo haber estado en el espíritu de su mamá o papá, pero él nació mucho después y considero que no ha leído necesariamente todo lo que tiene que leer. Todavía es joven y tiene que leer mucho más para comprender lo que sucedió en aquella época.
En cuanto a la memoria histórica del país, subrayó que “es compleja” y remarcó que “la gente habla muchas veces, repite, y no son necesariamente cosas que hayan vivido o pensado. A veces tengo dudas si es útil (…) Hay que recordar con una mirada distinta y republicana, porque si nos medimos con la vara de amigos y enemigos, será difícil que comprendamos lo que sucedió”.
Respecto a la instalación de la dictadura, profundizó que “fue difícil entender la eliminación de toda actividad política, ya que uno veía que la gente se reunía igual y manifestaba sus planteamientos (…) Se hizo mucho aprendizaje al andar y creo que ni los militares ni las fuerzas armadas estaban preparadas para ello (…) Todos aprendimos de alguna manera u otra, yo por ejemplo, no conocía a Pinochet ni a Merino, nunca les había dado la mano y no sabía quiénes eran“.
“Le dije a Pinochet: No quiero pelear con estos caballeros”
Tras el quiebre de la democracia, Romero canalizó sus esfuerzos en recomponer el sector agrícola. “Comencé armar todo lo que estaba desarmado. Nosotros veníamos saliendo de una reforma agraria muy fuerte y atroz durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva, debido a que fue masiva, drástica y a fondo (…) El vicepresidente del Indap manejó la reforma agraria a espaldas de Rafael Moreno. Él sabe quién estaba creando los problemas de las ocupaciones violentas de los campos: la gente del Mapu”.
En ese tiempo también hubo rencillas que enfrentó en su propio sector y una de ellas fue defender las bandas de precios para el sector de la agricultura. “Los Chicago Boys me miraban como socialista, aclarar que Sergio de Castro ni Hernán Büchi estaban en contra mío, sino que eran de más abajo los complicados, como los capitanes y mayores. Mientras que los coroneles y generales estaban de acuerdo, por esa razón me fui y le dije al presidente Pinochet: ‘Hasta aquí llegué yo. No quiero pelear con estos caballeros'”.
Sergio Romero, militante de Renovación Nacional y exdirigente gremial.
“De republicanos dependerá si se rechaza o aprueba una nueva Constitución”
En cuanto a los desafíos actuales y acuerdos entre el oficialismo y la oposición, Romero reflexionó: “Siento que estamos muy cerca y podríamos alcanzar acuerdos. Nos tuvimos que topear como dicen los ‘huasos’ antes con el caballo, y eso ya lo hicimos en octubre del 2019, luego con el Apruebo y Rechazo, nosotros ya estamos mansitos. Digo esto porque ya hemos probado una cosa y otra, estando ad portas de entendernos”.
En cuanto al rol del Partido Republicano en la confección de una nueva Constitución, comentó: “Esto es una responsabilidad para los republicanos. Ellos tienen la manija y tendrán que manejar esta situación”, subrayó.
“De ellos dependerá si se aprueba o rechaza (…) Tengo una especial confianza en ciertos personeros que he conocido en la vida y uno de ellos es Arturo Squella, creo en él y es una persona sensata con sentido común”.
En cuanto a la situación de su sector político, Sergio Romero, afirmó: “Nos une la libertad y creemos en la propiedad privada. Nosotros creemos que los ahorros de las AFP son nuestros y de los amigos a lo mejor, porque los chilenos somos generosos”. Sin embargo, hizo una autocrítica y llamó a “acostumbrarnos a ser tolerantes (…) Yo conversaba hasta con Sebastián Piñera“.
Y desde la otra vereda, concluyó que el presidente Gabriel Boric ha tenido una madurez política y “entendió que los últimos 30 años no fueron en vano y eso es un gran avance. Dudo que el compañero Jackson piense en eso, puesto que todavía no baja del pedestal”.