En enero de 2010, una muñeca de 6 metros caminó por las calles de Santiago en busca de su Tío Escafandra, una marioneta de 11 metros. ¿Cómo fue ese suceso? Aquí te refrescamos la memoria.
Una marea humana se abalanzó sobre ella durante su paso por Chile durante el 2007. Los espectadores sobrepasaron las medidas de seguridad e impidieron el paso de la muñeca por las calles. Sin embargo, sus creadores decidieron darle una segunda oportunidad al país.
Así fue como en el 2010 la compañía de teatro Royal de Luxe anunciaba que la Pequeña Gigante nos visitaría nuevamente ese año en el marco del Festival Santiago A Mil. En conversación con El Mercurio su director, Jean Luc Courcoult, pidió expresamente que “los chilenos nos ayuden, que cuando avancemos se hagan a un lado y permitan el paso”.
Durante cuatro días, Santiago Centro se vio sorprendido por la presencia de dos marionetas gigantes: una de 6 y otra de 11 metros. Se trató de una niña y su tío, el Hombre Escafandra.
Según consignaron los medios de ese tiempo, todo partió el jueves 28 de enero por la mañana con el despliegue de una enorme columna de agua en la Plaza Venezuela, frente al Mercado Central. Al día siguiente, la muñeca disfrutó de un pic-nic junto a sus espectadores en el Parque O’Higgins, para posteriormente recorrer la ciudad arriba de un barco.
Dos días después fue el turno del tío Escafandra. El hombre despertó en medio de la Plaza de la Ciudadanía y e inició su travesía para encontrarse con su sobrina.
Se estimó que en total 11 mil personas, principalmente niños, pudieron disfrutar del montaje callejero.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
