El 10 de septiembre de 2013, con motivo de la conmemoración de los 40 años del golpe de Estado, Daniel Matamala y Mónica Rincón entrevistaron en exclusiva al ex jefe de la DINA, quien cumplía condena en el Penal Cordillera. La conversación fue de tal impacto que provocó que el presidente Piñera anunciara el cierre del recinto y el traslado de Contreras a Punta Peuco.
Corría el año 2013 y desde el Penal Cordillera, el fallecido ex Director de la DINA, Manuel Contreras, concedió una entrevista a CNN Chile. En ese entonces, las declaraciones del ex general provocaron descontento en los auditores, quienes criticaron su reiterada negación de las violaciones a los DD.HH. durante la dictadura.
En ese momento, los dichos de Contreras fueron ampliamente rechazados y criticados tanto por el oficialismo como por la oposición y el parlamento. En tanto, los familiares de los detenidos desaparecidos solicitaron la degradación del recluso.
A continuación, los puntos claves que marcaron la histórica entrevista:
Negacionismo y controversiales declaraciones
“Siempre he dicho la verdad. El que quiere me cree, nunca he mentido”, insistió Manuel Contreras a lo largo de la conversación. Pese a que los periodistas Mónica Rincón y Daniel Matamala le mencionaron las diferentes investigaciones y resoluciones que demostraban su participación en casos de torturas y asesinatos, Contreras siguió defendiendo su inocencia, asegurando que en los últimos años “se ha estado engañando” en torno a las violaciones a los Derechos Humanos.
Sobre la ex presidenta Michelle Bachelet, el ex director de la DINA afirmó que “nunca estuvo en Villa Grimaldi, está mintiendo”. Días después, la otrora mandataria dijo a CNN Chile haber sentido una “indignación profunda” al escuchar la entrevista y que no pudo seguir viéndola.
Negando los datos del informe Valech y el informe Rettig, Contreras aseguró que no existen los detenidos desaparecidos.
“Los detenidos desaparecidos están todos, hay mil, en el Cementerio General, en los patios 9, 12, 24, 25, 26,27, 28 y 29, en fosas comunes, que fueron entregados al Servicio Médico Legal”, indicó.
“Esto no es una cárcel” y el cierre definitivo del Penal Cordillera
“Esto no es una cárcel. Es una cárcel para nosotros solamente, militar”, aseguró Manuel Contreras desde el centro de cumplimiento penitenciario Cordillera, lugar en el que se encontraba detenido junto a otros militares acusados de violaciones a los Derechos Humanos.
“Atrás suyo hay un gendarme”, le replicó Daniel Matamala a su entrevistado, dándole a entender el lugar en el que estaban.
“No, lo tengo aquí para que me tenga el bastón”, precisó Contreras.
La indignación que provocaron sus declaraciones, sumado a los lujos que presentaban los reclusos y el alto costo que implicaba mantener 38 gendarmes para 10 reclusos, terminó con una orden de Sebastián Piñera de cerrar el recinto y trasladar a los presos a Punta Peuco.
El backstage de la histórica entrevista
En el marco de los 10 años de existencia de CNN Chile, el equipo de Puroperiodismo de la Universidad Alberto Hurtado conversó con los periodistas Mónica Rincón y Daniel Matamala sobre su encuentro con una de las mentes detrás de la DINA.
Daniel Matamala: «Manuel Contreras era una persona tremendamente manipuladora que, en primer lugar, mintió durante toda la entrevista. Sabíamos que todo lo que decía potencialmente era mentira. No podías confiar en nada de lo que dijera. Y que en segundo lugar también nos intentaba manipular, claramente, nos intentaba intimidar, no sólo a nosotros, sino que a todo el entorno: a las personas que estaban ahí, él se sentía muy dueño de esta situación, y evidentemente tenía tácticas de manejo psicológico del ambiente. Para mí fue muy importante que estuviéramos en dupla, y también tener una dupla en la que tú sabes que puedes confiar completamente. Porque era muy agotador, en términos emocionales, estar ahí».
Mónica Rincón: «Recuerdo la entrada de Manuel Contreras al lugar, que nos observó de pies a cabeza, una mirada muy fría, un hombre muy frío, muy controlado, hasta que terminó poco a poco perdiendo el control. Creo que en eso fue una gran cosa que hiciéramos la entrevista entre dos, sabiendo colaborar, entendiendo que tenemos que ponernos al servicio de la noticia, lo cual es muy fácil de hacer con Daniel, porque en el fondo, cuando te hacía una respuesta que era muy desconcertante, estaba el otro listo para hacer la siguiente pregunta. Eso determinó que él [Contreras] perdiera los estribos y desnudara completamente quien era: un criminal».
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.