Las distintas aspiraciones según clases sociales fue el foco de la nota realizada para el extinto programa "Perros de la Calle" en diciembre de 2015. Mientras los jóvenes de Maipú aspiraban a estudiar en centros de formación técnica, los jóvenes de Vitacura tenían como objetivo la U. Católica o la U. de Los Andes.
La diferencia de las clases sociales en nuestro país siempre ha existido, pero no fue hasta esta década que se convirtió en un debate de la que la televisión se hizo cargo.
Uno de los espacios en que el tópico tuvo espacio fue el extinto programa Perros de la Calle, donde la actriz Carola Paulsen conoció en carne propia las distintas aspiraciones que tenían los jóvenes que rindieron la Prueba de Selección Universitaria (PSU) en 2015.
En la nota, Paulsen constató que los distintos objetivos que tienen jóvenes que dieron la prueba en un colegio en Vitacura y los que la dieron en un colegio en Maipú resultaron ser abismantes.
La producción fue altamente comentada cuando se emitió en diciembre del mencionado año, teniendo un revival tras el estallido social de 2019, donde fue ampliamente compartida en redes sociales.
Mientras los jóvenes de Maipú optaban por Centros de Formación Técnica (CFT) o Institutos Profesionales (IP), sus pares de Vitacura manifestaban su intención de ingresar a universidades privadas como la U. Católica, U. de los Andes y U. del Desarrollo.
En cuanto al financiamiento, los entrevistados de Maipú señalaron que serán ellos mismos quienes costearán sus estudios. En el otro lado, la gran mayoría aseguró que serán sus padres quienes pagarán el arancel universitario.
Finalmente, quienes rindieron la PSU en el sector oriente de la capital se manifestaron en contra de la educación gratuita para todos, mientras que en el sector surponiente se mostró plenamente de acuerdo.
Si bien hoy existe gratuidad en la educación superior, esta es sólo para el 60% de las familias con menores ingresos de la población.
En concreto, se plantea que Google habría caído en varios grupos de conductas anticompetitivas. El primero sería el abuso de posición dominante en mercados de intercambio de tráfico web por contenido y publicación de diarios y noticias en línea; y el segundo, abusos de posición dominante en la industria de tecnologías para la publicidad digital.