En conversación con CNN Chile Radio, la abogada querellante de Manuel Monsalve abordó su visión sobre la gestión del gobierno tras la denuncia por violación y abuso sexual. Además, profundizó en el estado de la víctima y el acompañamiento que ha recibido por parte de su familia.
El lunes 14 de octubre, una funcionaria de gobierno presentó una denuncia por presunta violación y abuso sexual contra el entonces subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
Tres días después, La Segunda publicó la acción judicial contra la autoridad. Ya con la noticia difundida en diversos medios, Monsalve presentó su renuncia en un cuestionado punto de prensa realizado en La Moneda, donde puso su cargo a disposición y afirmó su inocencia.
La Fiscalía Centro Norte inició la investigación en tiempo récord, liderada por los fiscales Xavier Armendáriz y Francisco Jacir. Con el avance de las indagatorias, se realizó una audiencia de formalización a cargo del juez Mario Cayul, quien decretó prisión preventiva contra Monsalve por los hechos ocurridos entre el 22 y 23 de septiembre en el Hotel Panamericano.
Tras la decisión judicial, la abogada querellante, María Elena Santibáñez, expresó: “Estamos conformes con la resolución. Es lo que esperábamos, es lo que pedimos. Hablé con mi representada y también estaba muy emocionada, muy agradecida además con la fiscalía y, en particular, con quienes hemos sido su equipo jurídico”.
Sobre el rol del Gobierno en este caso, Santibáñez complementó: “Me parece que se han cometido varias equivocaciones. Yo he recibido llamados, eso sí, por parte del Ministerio de la Mujer y me parece que otro ministerio, precisamente ofreciendo apoyo para la víctima, pero eso ha sido en el último tiempo. Ella ya cuenta con ese apoyo”.
En entrevista con Mónica Rincón en CNN Chile Radio, la abogada especialista en delitos sexuales expresó que estos hechos son especialmente dolorosos en un gobierno que se considera feminista, ya que uno esperaría que el lugar de trabajo fuera un lugar seguro, y esto no se produjo.
Respecto a las desvinculaciones realizadas en este periodo, afirmó que “el hilo se cortó por lo más delgado”, refiriéndose a la salida de Cristina Vilches de su cargo como jefa de inteligencia de la Policía de Investigaciones (PDI).
Cabe recordar que el 10 de octubre, cuando aún ejercía como subsecretario, Monsalve citó a Vilches a una reunión en la que le manifestó que se sentía amenazado debido a que no recordaba lo sucedido. Además, planteó que podría estar en riesgo la seguridad pública, ya que en ese momento se desempeñaba como ministro del Interior subrogante.
En ese contexto, argumentó que su pérdida de memoria podría atribuirse a la intervención de terceros, por lo que solicitó a Vilches investigar lo ocurrido en el local y determinar en qué estado llegó al Hotel Panamericano.
“Me llama la atención que la única persona que ha tenido algún costo por esto haya sido una mujer. Eso me llama profundamente la atención, la verdad”, abordó.
“En el fondo se cortó el hilo por lo más delgado. Y eso me parece que no habla bien como sociedad, de haber cortado el hilo por ahí en circunstancias que entiendo que había más personas superiores que estaban en conocimiento de esta situación”, expuso.
—¿Está pensando en el director de la Policía de Investigaciones (PDI), Eduardo Cerna?
—Claro, o en funcionarios del gobierno. Pero, en el fondo, la única que perdió el puesto hasta ahora, ¿cierto?, en relación con estos hechos, ha sido ella. Entonces, me llama la atención. Todavía no podría señalar que ya haya actuado dolosamente.
En cuanto a la arista política, consultada sobre la reflexión que hizo la ministra del Interior, Carolina Tohá, en la Comisión Especial Investigadora de la Cámara, quien relató: “Nos duele no haber logrado proteger a nuestra funcionaria”, la periodista Mónica Rincón le preguntó si esto también debería replicarlo el Gobierno, especialmente el Presidente Gabriel Boric, como un acto de reparación a la víctima. La abogada respondió que tal vez sí, pero que esto no lo ha conversado con la denunciante.
Por otra parte, al comparar las fechas en que se llevaron a cabo las acciones judiciales contra Manuel Monsalve y la denuncia que enfrentaba previamente el Presidente Gabriel Boric por presunto acoso sexual y difusión de fotos íntimas.
“Llama la atención porque lo que vi ahora es que la denuncia se había producido el mismo día que se produce la denuncia de mi representada. Y bueno, la misma Tohá señala que a lo mejor hubiese sido bueno actuar antes de lo que se hizo. Entonces, claro, con todas las explicaciones que ha dado el gobierno en relación con que estaría siendo objeto como de una especie de acoso. Han hablado muy mal de hecho de la denunciante. Eso, evidentemente, si él se veía afectado por una acusación, uno podría pensar que tal vez en algo afectó la reacción tardía que tuvo el gobierno en este caso, pero estamos especulando”, sostuvo.
—¿Cuáles son los errores y por qué te parece inentendible la reacción inicial del gobierno?
—Yo creo que tiene que ver más bien con la tardanza. Aquí había una alta autoridad de gobierno. Pero también había una funcionaria. No es que fuese una persona que fuera de otra parte, por lo tanto, lo que aspira es a tener protección por parte de las personas que son sus jefes, en este caso. Y no es lo que se obtiene, lo que se obtiene es más bien una duda razonable. Una duda de decir, bueno, hay solo una denuncia. No tengo por qué creer. Yo, cuando la vi, Mónica, la vi a ella completamente desamparada y ella buscándose por sus propios medios para poder tener representación jurídica y poder acceder a psicólogos, psiquiatras.
Previo a la denuncia
Antes de llegar a La Moneda, la denunciante trabajaba en la Municipalidad de Curanilahue. Al llegar a la capital, estaba entusiasmada por su labor: “Lo hacía bastante bien, de hecho, hay testimonios que dan cuenta de esto”, señaló la abogada Santibáñez.
“Es una persona bien responsable; ya uno lo nota al conversar con ella. Y evidentemente, hoy, al estar sin trabajar, también es un peso para ella, porque tiene que llenar su vida, y lo que quiere es volver a trabajar, pero debe estar en condiciones de poder hacerlo”, enfatizó. Además, sostuvo que el Ministerio del Interior “me parece que va a dar las facilidades para que pueda ir a un lugar que no signifique estar en el mismo núcleo en que estaba antes”.
“Ella sí quería comunicarse con la ministra de la Mujer porque quería ir a denunciar esto, para recibir algún apoyo, para recibir además consejo. Y eso finalmente no lo pudo hacer”, aclaró.
Sin embargo, los hechos que ocurrieron frenaron esta acción, especialmente ante el acercamiento de la Policía de Investigaciones y la comunicación que tuvo con la periodista Ilse Sepúlveda, ambos eventos sucedidos el 11 de octubre.
“Entonces, ambas situaciones generaron en ella una afectación tremenda, ¿cierto? Y, de hecho, incluso le dice a una persona que está ahí, que es amigo del papá, que se quiere suicidar ahí. Y le pide al papá que se suicide con ella”, relató.
Sobre la posibilidad de que se indague por obstrucción a la investigación, respondió: “Podría ser una. Esa arista está abierta y están estudiando la posibilidad de cualquiera de estos delitos, sin perjuicio de otros que tengan que ver con esto que te estaba señalando de los gastos reservados. Pero eso es una arista distinta a la arista principal”.
“Se les detuvo la vida a todos”
Por otro lado, sobre los hechos que se han conocido, y si existía alguna libertad para decir que no cuando Monsalve la invitó a salir, la representante de la denunciante señaló que prácticamente ninguna, ya que él era su jefe y ella confiaba en él debido a su alta investidura, lo que configura un abuso doble.
Además, reiteró que el papá de la denunciante no trabajó para Monsalve, sino que solo coincidieron en la militancia, y de hecho, ella es simpatizante del Partido Socialista.
En ese sentido, el padre de la denunciante le pidió trabajo a Monsalve para su hija, ya que se conocían, y aseguró que “es uno de los elementos que consideré en las alegaciones que hice, ya que esto refleja este abuso de confianza, sumado al hecho de haber sido una alta autoridad”.
Sobre las conversaciones que ha sostenido con el progenitor de la denunciante, la abogada expresó: “Para él, esto ha sido la peor pesadilla que le ha pasado en su vida. De hecho, tiene sentimientos encontrados cuando ve a Monsalve, por ejemplo, yéndose preso, pero luego se le pasa esto, ¿cierto? Recordando todo lo que ha pasado con la hija por todos estos gestos, que le significó en el fondo que su hija, que era una chica normal, con ganas de vivir, está hoy día luchando en muchas ocasiones con tener estas ideaciones suicidas. Entonces, evidentemente que se les terminó la vida a ellos”.
Respecto al estado actual de la denunciante, comentó que ahora se encuentra un poco mejor, que ya puede mirar al rostro, mientras que antes andaba con lentes y evitaba el contacto; no podía hablar ni sostener una conversación. Actualmente, le han bajado la dosis de pastillas.
Sobre el contexto familiar que enfrentan, expresó: “Yo te diría como literalmente se les detuvo la vida a todos. Al padre, la madre, el hermano. Ellos se turnan para estar con ella”.
“La vida pasó a ser una cosa completamente distinta. Efectivamente, el padre, en su desesperación, dio una entrevista que generó además algún ruido porque no me habían avisado, pero tenía que ver precisamente por la desesperación y también un poco por la desconfianza que puede tener una familia al enfrentarse con una persona tan poderosa en esa época con relación a si va a responder o no el sistema de justicia penal. Y hasta ahora, gracias a Dios, lo ha hecho”, agregó.
Además, enfatizó que Monsalve y la víctima no eran pareja.
“Alguna persona ha dicho por televisión que eran pareja y que tenía, me parece, noticias sobre eso. Me gustaría citar a esa persona para efectos de que sea citada por la Fiscalía para que dé información. Y si no, evidentemente que se expone a una querella por injuria. Porque no solo es que no eran pareja, que lo diga yo. Lo dice el propio Monsalve cuando se lo dice al Presidente de la República. No hay una relación sexoafectiva”, remarcó.
No obstante, en el caso de que hubiese sido una relación de pareja o en formación, “eso no lo habilita para accederla carnalmente durante toda la noche sin su consentimiento, puesto que “eso sería constitutivo de violación incluso en el matrimonio. Entonces, acá hay dos cuestiones que son relevantes en relación con la teoría de la defensa”. En relación con la noche, su teoría es ‘no me acuerdo de lo que pasó’.
En cuanto a la conducta de Monsalve sobre los hechos ocurridos el 22 y 23 de septiembre, específicamente los registros donde se observa cómo corría por los pasillos, o las instrucciones que dio al taxista que los recogió desde San Francisco, a la altura del número 22, hasta el Hotel Panamericano, dejó en claro que se puede inferir un dolo inicial.
Escucha la entrevista completa de CNN Chile Radio: