"Cola de mono", el quinto largometraje de ficción del escritor y director, y que se estrena este 4 de abril, aborda la homosexualidad en los años ochenta en nuestro país. "Me hubiera encantado ver esta película a los 18 años", añadió.
Cola de Mono es la nueva película escrita y dirigida por Alberto Fuguet y que protagonizan los hermanos Santiago y Cristóbal Rodríguez, junto a la actriz Carmina Riego.
La cinta aborda la homosexualidad en los años ochenta en nuestro país. Una época difícil, en la que una familia católica de clase media vivirá una Navidad con mucho alcohol y que cambiará sus vidas para siempre.
“Más que autobiográfica, es lo que a mi me hubiera gustado, son mis deseos, mis miedos y mis pulsaciones, me hubiera encantado ver esta película a los 18 años, una película chilena así me vuelve loco“, comenta el director sobre su nueva trabajo en CNN Magazine y que llegará a las salas nacionales este 4 de abril.
La película centra su historia en Borja, un chico de 17 años con mucha personalidad que está ansioso por indagar en su sexualidad y que descubre que es homosexual. Sin embargo, las cosas se tornarán más complicadas cuando su tímido hermano, un joven aparentemente ejemplar a los ojos de su madre, también acepte su homosexualidad.
“Uno siempre quiere provocar, pero no escandalizar, porque el escándalo juega en tu contra”, añadió el también autor de las novelas Sudor (2016) y No Ficción (2015) al hablar de una película que asegura es erótica, agradable y sexy, “es una película familiar sobre hermanos”.
Consultado sobre la estética de su cinta que se desarrolla en plena dictadura, Fuguet explica que “existe una idea, que entiendo por qué ocurre, como que ladictadura ocurrió en blanco y negro, y eso no es realmente así, el blanco y negro se acabó en los años cuarenta”.
“El color es ideológico, usar colores flúor es ideológico y era ideológico (en dictadura) qué películas veías, si te gustaba Madonna, yo viví en época en la que Madonna era una enemiga”, añadió junto con ironizar que en esa época “Lollapalooza sería impensable y la gente que entraba Lollapalooza hubieran sido traidores a la patria”.
Además, dijo que en Cola de Mono quería mostrar que la violencia que se ejercía desde La Moneda en dictadura no era la única durante la década de los ’80. “Siempre se piensa que la única represión fue la de los milicos, y claramente la hubo, pero esta película quiere mostrar que hay represión en otras partes“.
“Probablemente aquí entra la iglesia, aunque no la vemos, los padres y el barrio, los verdaderos malos de la película son el barrio o la oficina de la mamá, porque está vinculada a un mundo del que no puede salir, lo que se llama los ojos del que dirán”, comentó.
Cuerpos en pantalla
Por otra parte, habló también sobre la presencia de cuerpos masculinos en pantalla, y que, al ser una historia sobre el despertar sexual de un joven será una parte importante del metraje, aunque le bajó el perfil.
“Eso no es algo tan radical, porqué siempre las chicas se duchan y la cámara observa. Me crié viendo a Brian de Palma (Dressed to kill) que se nota que le gustaban las chicas y las filmaba como los dioses y era impresionante”, motivo por el que asegura que la pegunta que le surgió fue “¿por qué no los filmábamos a ellos como si fueran estrellas?”.
“Hay directores que son muy sexuales y otros todos que son muy reprimidos como Hitchcock, pero que era tan reprimido que era mucho más sexy y filmaba a Grace Kelly como los dioses”.
Y sobre este punto, finalmente reflexionó que “mi impresión es que a las mujeres no les molesta ver hombres desnudos, a los gay tampoco, a los que asusta un poco es a los héteros, y ahí es donde tenemos que ver qué va a pasa con ellos”.
En tanto que Santiago Rodríguez, el protagonista de la película también compartió que “mostrar como la imagen de una chica que era erótica y vulnerable a la vez, como duchándose y que la puedan acuchillar. Esa imagen traspasarla con hombres, es algo que yo nunca había visto“.
“Me parece muy interesante este guion más provocativo y sugerente de mostrar harto cuerpo masculino de los hombres en su intimidad duchándose. Tengo una escena rezando después de la ducha después que fui violentado en el parque y eso con la represión de la época lo encuentro super interesante”, acotó.
Hermanos en la vida real
Otro punto sobre el que conversó Fuguet junto a Santiago fue por la inclusión de Cristóbal Rodríguez, hermano en la vida real del protagonista y que no tiene formación como actor.
“En una almuerzo familiar comenté el proyecto y fue como ‘estamos buscando al hermano chico’ y Cristóbal de una me dijo ‘ah, pero podría ser yo’“, reveló Santiago.
Y este detalle no es menor, ya que asegura que los personajes “se fusionan un poco, para no hacer spoiler, por lo que el parecido físico era importante“.
La periodista de CNN Chile agradeció la distinción y recordó la trayectoria de Correa, quien es recordada como la entrevistadora más importante de la historia de Chile.