La dirigente explicó que "esperaba más" de Michelle Bachelet en materia de DD.HH.
La presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, Alicia Lira, se refirió a la petición de perdón de un grupo de reos de Punta Peuco por los crímenes de lesa humanidad por los cuales fueron condenados, y dijo que “para nosotros no hubo ninguna novedad”.
También descartó las acusaciones de algunos de los reos sobre un hostigamiento de organizaciones de DD.HH. a familiares de los condenados, y explicó que “lo que yo puedo decir en forma certera de parte de las agrupaciones, de parte de las víctimas, es que jamás nos hemos dedicado a molestar ni a los hijos ni esposas, todo lo contrario, porque son familia y no son culpables de los criminales que están en Punta Peuco”.
En esa línea, enfatizó que existe una “escalada por parte de la UDI y sectores conservadores de la DC que han tenido una política de victimizar a estos victimarios”.
Además, consideró la ceremonia ecuménica como “un show mediático” y dijo que “si realmente están arrepentidos, el gesto valioso sería que entreguen la información que tienen” sobre el paradero de los detenidos desaparecidos.
No obstante, remarcó que “no haremos impunidad a cambio de información”, y se manifestó en contra de cualquier tipo de beneficio, incluyendo la propuesta para quienes tendrían enfermedades terminales.
“Los crímenes de lesa humanidad, y está ratificado en los convenios y tratados internacionales, no tienen beneficios ni tienen indulto”, subrayó.
Sobre el rol de la presidenta Bachelet en esta materia, la dirigente fue categórica en señalar que no cumplió el programa de DD.HH. de la Nueva Maoyoría.
“Honestamente esperaba mucho más (de Bachelet), por ella tener su padre ejecutado, por ella ser víctima junto a su madre, pero ni siquiera en lo personal, sabiendo lo que pasó a este país con 17 años de terrorismo de Estado”, explicó.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
