Luego que la Cámara de Representantes aprobara el juicio político contra el mandatario, ahora será el turno del Senado de decidir. Aunque los pronósticos son favorables para Trump, "los demócratas saben que de todas maneras lograron rayarle el auto", dijo el analista.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este miércoles los dos cargos contra el presidente Donald Trump para dar pie a un juicio político. Aunque ningún mandatario ha sido destituido hasta ahora por esta causa, Trump se convirtió en el tercero en ser sometido a un impeachment después de Andrew Johnson en 1868 y Bill Clinton en 1998.
En Última Mirada, el analista internacional Raúl Sohr explicó que en Estados Unidos la Cámara es la encargada de realizar la investigación y el Senado actúa como jurado. El quórum es de 2/3: “Si tú vas a sacar a un presidente de la República, no es un trámite sencillo”.
En el Senado, el Partido Republicano cuenta con mayoría -53 de los 100 escaños-, por lo que se prevé que la acusación sea rechazada. “Este es un ritual que está siguiendo su camino, pero los demócratas saben que de todas maneras lograron rayarle el auto a Trump”, dijo Sohr, y agregó que “esto te queda en tu currículum”.
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El debate de esta jornada se extendió por cerca de ocho horas. “Fue un discurso por parte de ambos partidos totalmente politizado, ideológico, y por lo visto nadie convenció en lo más mínimo a nadie“, comentó el analista.
Dos cargos se le imputaron al mandatario: el primero, sobre abuso de poder, recibió 230 votos a favor y 197 en contra (incluyendo dos votos demócratas), y el segundo, relativo a la obstrucción al Congreso, fue votado con 229 a favor y 198 en contra (con tres votos demócratas).
Según Sohr, “los demócratas que votaron contra la acusación constitucional lo hicieron porque están en zonas en que son muy vulnerables y lo hicieron por su cálculo político, no por convicción“.
Los republicanos, por su parte, votaron en bloque en contra del juicio político. Sohr destacó que “la gran revelación de esta situación es hasta qué punto Trump, que entró como un elemento externo frente a candidatos del establishment, ha logrado el control absoluto sobre todo el partido“.
“Él controla con su puño al Partido Republicano y a los que se desvían de la línea Trump se ha dado maña para castigarlos y ha logrado establecer una disciplina de hierro dentro del partido. Eso es un gran triunfo para él“, afirmó.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
