La recién nombrada ministra de la Corte Suprema habló también sobre su postura política.
El Senado ratificó con 30 votos a favor la designación de la abogada Ángela Vivanco como ministra de la Corte Suprema.
La doctora en Derecho ha recibido duras críticas de personas que han dicho que es “ultraconservadora” y contraria a los derechos de las mujeres.
En conversación con CNN Chile, Vivanco desmintió dichas acusaciones, afirmando que su discurso no tiene “nada de ultraconservador y mucho menos contrario a los derechos de las mujeres”.
Vivanco aseguró que puede ser “conservadora en algunos aspectos pero soy bastante abierta en otros”.
Aún así, señaló que no es partidaria del aborto libre: “Creo que no debe despenalizarse en cualquier causal”. Y argumentó que no es necesario ya que “los métodos anticonceptivos operan”.
“La ley de aborto en tres causales no es una buena ley”, dijo además la abogada. Y aseguró que cuando participó de los alegatos en el Tribunal Constitucional lo hizo porque “ese proyecto tenía inconstitucionalidades”, y no fue “a plantear que a las mujeres había que perseguirlas por abortar”.
Sin embargo, dijo que aunque la ley le parezca “técnicamente mala”, “es la ley vigente en Chile, y esa es la ley que aplicar”.
Sobre los comentarios contrarios que hizo en el pasado sobre la píldora del día de después, aclaró: “Dije que no me gusta el fallo porque no me gusta que no se haya discutido la contrapartida, que son los derechos sexuales y reproductivos”.
Ahora que se ha comprobado que la píldora no es abortiva, está de acuerdo con su uso.
Vivanco fue presidenta de la Unión de Centro-Centro Progresista (UCCP) y candidata a diputada por RN.
“Terminé de militar 21 años atrás, así que ha pasado mucho tiempo de eso”, afirmó la abogada.
La nueva ministra de la Corte Suprema reconoció que tiene “cercanía con la centro-derecha”, pero agregó que no milita: “No soy activista de la centro-derecha”.
Además, sostuvo que tiene “muy buen diálogo con personas que son de otros sectores”.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
