En conversación con Paula Escobar, la exsecretaria de Estado sinceró que su experiencia fue mucho más compleja de lo que imaginó. "Si yo me hiciera una autocrítica, creo que me faltó dedicarle energía a la agenda interna en el sentido de explicar mejor lo que estábamos haciendo", señaló en Influyentes.
En conversación con Paula Escobar en Influyentes, la excanciller Antonia Urrejola comentó su criticado paso por el Ministerio de Relaciones Exteriores. La exsecretaria de Estado sinceró que su experiencia fue mucho más compleja de lo que imaginó. Sin embargo, dijo estar “muy contenta con lo realizado”.
“Creo que logramos hacer algunos hitos en la Cancillería, que espero que llegaran para quedarse, el propio canciller Van Klaveren ha seguido la línea de varios de los temas que nosotros incorporamos como lo es la política exterior turquesa y feminista”, dijo.
En esa línea, agregó que “pienso que la política exterior es un mundo muy de hombres todavía, mucho más de lo uno se imagina, y creo que eso para mí fue lo más complejo, porque es muy de hombres y muy tradicional“.
“Hubo mucha resistencia y misoginia”
Sobre lo mismo, Urrejola sinceró que dentro del ministerio “hubo un grupo de mucha resistencia y eso lo mantengo, y también de misoginia, pero no solo contra mí (…) las funcionarias que llevan años en la carrera diplomática de nuestra propia Cancillería comentaban, por ejemplo, que cuando una de ellas llegó a la Cancillería el año 95′ había 500 funcionarios y eran solo 30 mujeres y eso no fue hace tanto”.
“Creo que efectivamente cuesta mucho tener una mujer que tampoco viene directamente del mundo de la política exterior, soy de alguna manera una outsider que vino además por el encargo del propio presidente, desde mi perspectiva, a modernizar la Cancillería y en eso hay resistencia, siempre hay resistencia a los cambios“, expresó.
Autocrítica
Por otra parte, y respecto a las autocríticas de su gestión, Urrejola reconoció que faltó “conversar más con los actores de política exterior“.
“Yo no logré sopesar la resistencia que iba a haber a los cambios y desde esa perspectiva, creo que me faltó conversar más con los actores de política exterior. Hablo de los actores porque no son solo los cancilleres, hay un grupo que ha estado siempre ligado a la política exterior en Chile, que ha construido la política exterior post dictadura, que ha cumplido un rol muy importante y yo llegué con este cargo a hacer algunos cambios y creo que, por un lado, ellos se sintieron un poco amenazados o que no se reconocía lo hecho y a la vez yo sentía que ellos no comprendían los cambios que yo tenía que hacer“, señaló.
“Desde esa perspectiva yo creo que nos faltó diálogo y yo de alguna manera me dediqué con mucha energía hacia la agenda internacional. Si yo me hiciera una autocrítica, creo que me faltó dedicarle energía a la agenda interna en el sentido de explicar mejor lo que estábamos haciendo“, agregó.
Molestia por declaraciones de Natalia Piergentili
La exministra de Relaciones Exteriores, también se refirió a la comparativa que hizo la presidenta del Partido por la Democracia (PPD), Natalia Piergentili, sobre sus dichos contra los votantes oficialistas al llamarlos “monos peludos” con el episodio de filtración de un audio donde criticó al embajador argentino Rafael Bielsa.
“Lo que más molestó es que las declaraciones de ella fueron en una entrevista pública, no fue la grabación de un audio de una conversación privada, pero además, que va contra todos mis principios. Yo he trabajado siempre en materia de Derechos Humanos, por la diversidad, por el reconocimiento de los distintos grupos LGTBIA+, los pueblos indígenas, las mujeres”, manifestó.
“De alguna manera me tocó una fibra que para mí ha sido mi agenda, entonces ponerme como un ejemplo en una situación que era completamente distinta (…) me molestó porque creo que mi gestión no puede quedar marcada por un tema del cual yo no soy responsable”, añadió.
Asimismo, reparó en que “puedo tener responsabilidad política, pero por algo yo fui denunciante ante el Ministerio Público por este tema del audio, porque los que estábamos ahí, fuimos también víctimas de una grabación y divulgación de una conversación privada y desde esa perspectiva, obvio que no es grato que la gestión de uno quede marcado por un hecho que al final del día me parece gravísimo, pero del cual uno fue víctima”.
Las dos almas del Gobierno
Finalmente y consultada por la coalición de Gobierno, Urrejola subrayó los aprendizajes de ambas “almas”.
“Siento que eso ha cambiado absolutamente, yo creo que el año pasado, como todo Gobierno, fue un momento de instalación, con coaliciones que estaban empezando a trabajar conjuntamente y hay que buscar los equilibrios, efectivamente el TPP11 es un ejemplo de aquello. Creo que el TPP11 es un gran ejemplo para ver como estas dos almas de las que siempre se habla pueden entenderse, porque al final del día, lo que se hizo fue un debate democrático a través del Congreso”, dijo.
En ese sentido, expresó que, a su juicio, “ha sido un aprendizaje en general de todo el Gobierno. El propio presidente ha reconocido los errores cometidos, las tensiones en su momento, la llegada de gente al Gobierno muy capacitada, pero sin conocer lo que es gobernar o sin tener experiencia en el Estado, el Estado es un monstruo que cuesta entenderlo al comienzo, pero es parte de todas las instalaciones del Gobierno y en este caso además, con una generación mucho más joven donde también se notaba esa diferencia”.
“Veo un cambio absoluto, creo que se han ido acomodando las fichas y me parece que desde esa perspectiva hoy no hablaría de dos almas. Van a haber diferencias sobre determinados temas como en todos los Gobiernos”, zanjó.