El investigador de políticas educativas abordó las brechas que se hacen patentes en los resultados de la prueba y señaló que el gran desafío ahora es hacerse cargo de la medición para el mundo técnico profesional.
Brechas de género y socioeconómicas son las que sigue evidenciando la Prueba de Selección Universitaria (PSU), cuyos resultados de la versión 2018 se dieron a conocer este miércoles.
En entrevista con 360°, el investigador de políticas educativas de Educación 2020, Ariel Ramos, afirmó que “lo que hace la PSU es reproducir las diferencias que tenemos hoy día en nuestro sistema educativo”.
Ante la pregunta sobre si hay que mantener la PSU o pasar a un sistema que mida habilidades, Ramos señaló que “no es tan sólo la selección universitaria la que hay que mirar. Hay que entender el sistema de educación superior en su conjunto”, y poner especial énfasis en la educación técnico profesional.
“De los grandes desafíos que tenemos el próximo año está que el sistema de admisión pueda hacerse cargo del desafío de la universidad, pero también del desafío del mundo técnico profesional“, sostuvo el investigador.
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A juicio de Educación 2020, el ranking “sí ha servido porque introduce un elemento de equidad en el sistema” y considera el factor del entorno socioeconómico en el que está inserto el estudiante.
“El gran tema que tiene el ranking dentro de los detractores es que prioriza las notas de enseñanza media por sobre el rendimiento en la PSU”, acotó. “Ahí hay un equilibrio que hay que buscar respecto del rendimiento dentro de la prueba sobre el desempeño en tus cuatro años de estudio“, indicó el investigador.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
