Ministra Rojas reconoce que votación de Dominga podría quedar para el próximo gobierno: “Existen recursos pendientes"
La secretaria de Estado planteó en CNN Prime que es posible que la discusión del proyecto se postergue hasta un próximo gobierno.
El ingeniero Líder del Área de Proyectos del Wyss Center for Bio and Neuroengineering conversó con Divergentes sobre el avance en el campo de los dispositivos cerebrales para personas en situación de discapacidad.
Los avances de la tecnología han crecido exponencialmente en comparación a las décadas pasadas. Esto es especialmente cierto en el campo de la medicina, donde los especialistas están creando soluciones para las personas que padecen de enfermedades incurables, que en ocasiones, pueden perjudicar gravemente su calidad de vida.
Es con relación a este tema que conversamos con Arnau Espinosa, Ingeniero Líder del Área de Proyectos del Wyss Center for Bio and Neuroengineering. El científico está trabajando en un implante neuronal para pacientes con esclerosis lateral amiótrofica (ELA), quienes por culpa de la enfermedad congénita, pierden su capacidad de moverse y, en ocasiones, de comunicarse.
“Un implante neuronal es muy similar a un implante como un marcapasos. Es un sistema electrónico que está encapsulado para proteger del entorno del cuerpo y que no tenga ninguna alteración incompatible con el cuerpo“, comenzó explicando el experto.
Espinosa continuó explicando cómo funcionan estos aparatos, asegurando que estos cuentan con “una antena mediante la cual se le manda energía y pulsos de control para recibir. El implante tiene una parte exterior que transmite la señal a tu sistema de adquisición de datos y ahí se procesan, se clasifican. Dependiendo de la salida de tu clasificador puedes saber que letra quiere seleccionar un paciente o qué movimiento quiere realizar”.
El investigador del Wyss Center expuso sobre las experiencias que ha tenido aplicando el implante, asegurando que “en el caso de nuestro paciente, se le propuso qué opciones teníamos para probar e intentar mantener la comunicación y aceptó. Se implantó en Alemania. Después de tres meses, con el paciente ya en casa, se activó el sistema. Hubo una fase de entrenamiento, mediante el cual el paciente aprendió a controlar el dispositivo y a partir de allí pudo controlar el movimiento en una pantalla virtual y seleccionar letras una a una. El ratón va moviéndose encima de distintas letras y entonces cuando el ratón virtual está encima de la letra que quieres seleccionar, el paciente puede hacer un ‘blink click’”.
“El principal logro fue que por primera vez se pudo comunicar un paciente en estado de enclaustramiento total. La comunicación mediante interfaces cerebro-ordenador ya se había conseguido antes pero siempre había sido con personas que aún mantenían un canal de comunicación“, agregó Espinosa.
Finalmente, el científico declaró que el implante “no es una cura. Es un dispositivo asistido, es como una silla de ruedas o un bastón. Es el uso que tenemos como especie de encontrar herramientas que nos hacen la vida en cierto modo más simple. Hoy en día hay interfaces cerebro-ordenador que son capaces de traducir hasta noventa caracteres por minuto que es más o menos la velocidad normal en que hablamos nosotros. La tecnología está avanzando mucho”.
La secretaria de Estado planteó en CNN Prime que es posible que la discusión del proyecto se postergue hasta un próximo gobierno.