Bernardo Larraín, empresario y presidente de Pivotes, se refirió en Tolerancia Cero a la controversia que rodea las reuniones entre autoridades, parlamentarios y empresarios que, acusan, no fueron registradas conforme indica la ley del lobby y que hoy salpican a personeros de todos los espectros políticos.
Larraín manifestó que está convencido de que no todas las juntas entre el mundo empresarial y público se tratan de lobby, y explicó que no cree que el Ejecutivo haya tenido intenciones ocultas, sino que la razón por la cual no las informaron en primera instancia va por la dirección de que “temían la cancelación de su propio sector político“.